Aves y plumas en las cortes mayas
El valor de las plumas
En las cortes del Clásico maya el valor de las plumas fue evidente. Centradas en los reyes, estas cortes tuvieron también reinas y cortesanos, sirvientes y esclavos: todos ellos tuvieron acceso a las plumas, si bien de manera desigual.
En algunas vasijas del Clásico maya vemos plumas colocadas sobre bultos, con otros objetos valiosos: prendas de algodón, bolsas de cacao, orejeras y collares de jade y conchas rojas Spondylus. Lo más probable es que las prendas de algodón hayan sido tejidas en la localidad, pero jade, conchas y plumas eran producto del comercio de objetos exóticos.
El volumen ocupado por las plumas en las imágenes es producto, probablemente, de la licencia artística, ya que las plumas de quetzal son sorpresivamente ralas y flácidas, lo cual se refleja en algunos grafitis de los muros de palacios y templos. Parece que la circulación de estos productos suntuarios estuvo sujeta a estricta regulación.
Un tablero de piedra de Dos Pilas, Guatemala, muestra que solamente el rey, la reina y su heredero usaban plumas en los tocados; los cortesanos que los acompañan no las usan, ni siquiera el sacerdote que participa en el acto de sangrado del joven príncipe. En tiempos de la conquista, los mayas ch’olti’ reservaron el uso de plumas caudales de quetzal a los gobernantes y las de guacamaya roja a los guerreros prominentes.
En el cuarto 1 de Bonampak el énfasis recae en las plumas portadas por el príncipe mientras se atavía con un traje emplumado –semejantes preparativos son importantes en la imaginería maya– y que luego baila, en la primera escena que se ve al entrar al cuarto.
Imagen: Príncipes con trajes de quetzal. Cuarto 1, Bonampak, Chiapas. Foto: BNAH.
Stephen Houston. Imparte la Cátedra Dupee en Ciencias Sociales en la Universidad de Brown. Autor de muchos libros, es doctor por la Universidad de Yale y ha sido galardonado con la Gran Cruz de la Orden del Quetzal, la máxima condecoración de Guatemala, y con el Premio MacArthur.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Houston, Stephen, “Aves y plumas en las cortes mayas”, Arqueología Mexicana, núm. 182, pp. 40-45.