William L. Fash, Barbara Fash
En Copán, que floreció durante cuatro siglos bajo un sistema político estable, se encuentra un legado de piedra labrada con maestría en esculturas monolíticas y arquitectónicas sin igual en el mundo maya.
Copán, Honduras, situado en un fértil valle, en el extremo sudoriental del mundo maya, es conocido desde hace tiempo por la calidad y cantidad de sus esculturas en piedra. Las más recientes investigaciones han ampliado nuestro conocimiento sobre la gente que llegó a vivir ahí y a servir a la dinastía maya del Clásico, y han mostrado una ciudad multiétnica de al menos 20 000 habitantes, divididos en clases. La relación de Copán con otros centros, cercanos y lejanos, esclarece las vicisitudes de los reyes y reinos mayas entre 400 y 800 d. C., incluidos sus vínculos con Teotihuacan, la gran metrópoli del Centro de México.
Orígenes de la dinastía del Clásico
Los investigadores han señalado desde hace tiempo que Copán es el sitio con mayor número de textos jeroglíficos del mundo maya, en los que la historia regional comienza a registrarse en 9.0.0.0.0, aproximadamente (435 d.C., según la correlación GMT); los registros llegan hasta 10.0.0.0.0. (810 el. C.). Estos textos se plasmaron en estelas, altares y edificios. La majestuosa Escalera Jeroglífica tiene la mayor inscripción procedente del mundo prehispánico, razón por la cual la UNESCO declaró a Copán Patrimonio de la Humanidad en 1980. Las inscripciones jeroglíficas más antiguas de Copán de que se tiene noticia hasta ahora corresponden al gobierno del primer rey conocido de la dinastía del periodo Clásico: K'inich Yax K'uk' Mo’ (Gran Sol Verde Quetzal Guacamaya). Debajo de la Escalera Jeroglífica, en un marcador que formaba parte de una estructura anterior llamada Motmot, se le muestra en compañía de su hijo y sucesor, el Gobernante 2. Entre ambos está una inscripción que refiere la dedicación del primer juego de pelota y de los templos dinásticos de Copán (que incluyen la estructura Motmot) al final del gran baktün 9.0.0.0.0 Yax K'uk' Mo' fue enterrado en un templo fúnebre con elementos de talud-tablero y balaustradas casi idénticas en proporción a las de Teotihuacan; los isótopos de estroncio del esmalte de sus dientes indican, sin embargo, que su adolescencia transcurrió en la ciudad de Tikal. Fue un guerrero -varias fracturas de huesos muestran su participación en numerosas batallas- y es posible que tomara Copán por la fuerza, para controlar la ruta comercial estratégica de Tikal. la cerámica encontrada en los asentamientos del valle y en los edificios públicos anterior a su arribo es parecida sobre todo a la del centro de Honduras y se cree que fue hecha por artesanos no mayas, tal vez leneas. Hay una gran cantidad de muestras del comercio con Teotihuacan durante su vida, que incluyen obsidiana verde, cerámica Anaranjado Delgado, anteojeras de concha semejantes a las que usan los guerreros retratados en Teotihuacan y muchas vasijas de cerámica de estilo teotihuacano. Objetos semejantes se han encontrado en Kaminaljuyú, sitio del altiplano de Guatemala, que era otro provedor comercial de Copán.
El Gobernante 2, hijo y sucesor del fundador, se dedicó a convertir a Copán en una ciudad en el estilo Petén del Clásico. Sus construcciones en la reciente Acrópolis o plataforma elevada sobre la ribera oeste del río Copán fueron levantadas en la más refinada tradición maya del Petén, con grandes molduras de delantal en las subestructuras y bellos adornos pintados y modelados en estuco. También fue responsable de la dedicación de la primera estela de Copán, asociada a la renovación de la estructura Motmot, en la que se citan acontecimientos del final del gran baktún y se menciona a su padre y a él mismo como itzat, "persona educada". Sus sucesores siguieron construyendo en la tradición Petén y erigiendo es Lelas de piedra y altares repletos de inscripciones en el sistema chol de escritura de las Tierras Bajas mayas. Tatiana Proskouriakoff destacó que algunas de las estelas del Clásico Tardío de Copán, como la Estela], muestran arcaísmos deliberados en relación con las del Petén y mantuvieron rasgos estilísticos más antiguos e incluso elementos del ropaje por más décadas que en otras ciudades del área circundante de Tikal. Al final del siglo VI de nuestra era la elite del valle estaba formada por familias de hablantes mayas y no mayas. Para entonces, los edificios construidos sobre el templo funerario de su fundador, K’inich Yax Ku’k’ Mo’, eran muchos más grandes y elaborados. El dedicado por el Gobernante 10, en 571 d.C., al que su descubridor, Ricardo Agurcia, llamó Rosalila, es uno de los templos mayas del Clásico Temprano más elaborados conocidos hasta ahora.
Traducción: Elisa Ramírez.
Barbara Fash. Experta en ilustración científica escultura antigua y museografía. Investigadora asociada del Museo Peabody, Universidad de Harvard.
William L. Fash. Doctor en arqueología Director del Museo del Museo Peabody, Universidad de Harvard.
Fash, Barbara, William L. Fash, “La ciudad de Copán, Honduras arte y escritura mayas”, Arqueología Mexicana núm. 66, pp. 64-69.
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