La creación del mundo según los de Chalco

Rafael Tena

En otra provincia, llamada Chalco, cuentan haber sido el agua la primera cosa del mundo, pero que ellos tampoco saben quién la creó. Y que descendieron del cielo algunos dioses, llamados Ceácatl, Tezcatlipoca y Chiconauheécatl, todos hijos de Citlalinicue, diosa de las estrellas, la cual dicen que hizo las estrellas, el sol y la luna; y los dioses sus hijos hicieron al hombre, aunque no saben en qué año sucedió esto.

Además, dicen que hay nueve cielos, pero no saben dónde están el sol, la luna, las estrellas y los dioses. El grano que ellos comen se llama maíz, y fue hecho de esta suerte. Todos los dioses descendieron a una cueva, donde un dios llamado Piltzinteuctli se había acostado con una diosa llamada Xochiquétzal, de la cual nació un dios llamado Centéotl, el cual se metió debajo de la tierra.

Y de sus cabellos salió el algodón; de un ojo, una semilla muy buena que comen gustosos, llamada zacateztli; del otro, otra [semilla]; de la nariz, otra semilla llamada chían, que es buena para beber en tiempo de calor; de los dedos salió un fruto llamado camotli, que es como los nabos, muy buen fruto; de las uñas, otra suerte de maíz largo, que es el grano que ellos comen al presente; y del resto del cuerpo le salieron muchos otros frutos, los cuales los hombres siembran y cosechan. Y por eso era este dios amado por los otros dioses, y lo llamaban Tlazopilli, que quiere decir “Señor amado”. Pero ya es tiempo de saber quién era este Tezcatlipoca, del cual los indios hacen gran cuenta, y por tal razón nosotros hemos hablado de él frecuentemente.

Este nombre se compone de tres: tézcatl, que quiere decir “espejo”; tlepuca, compuesto a su vez de tletl, que quiere decir “luz”, y puctli, “humo”; y de todos ellos han compuesto este nombre de Tezcatlipoca, porque dicen que traía siempre consigo un espejo muy luciente, el cual humeaba a causa del copal y de [otras] cosas odoríferas que [en él] llevaba.

Imagen: Urna funeraria con relieve de Tezcatlipoca. Ofrenda 14- Museo de Sitio del Templo Mayor. Foto: Marco Antonio Pacheco / Raíces.

Rafael Tena. Maestro en historia por la Universidad Iberoamericana e investigador de tiempo completo en la Dirección de Etnohistoria del INAH. Su campo de interés académico es la historia, la cultura, la lengua y la literatura de los antiguos nahuas del centro de México.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Tena, Rafael, “Capítulo IX. De la creación del mundo según los de la provincia de Chalco”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 114, pp. 16-17.