Karl A. Taube
La serpiente emplumada teotihuacana, como símbolo de gobierno, parece haber representado algunos de los conceptos básicos e instituciones relacionados con el poder político, papel que también desempeñó entre culturas más tardías del Centro de México.
La serpiente emplumada es una de las imágenes más imponentes y sorpresivas de la antigua ciudad de Teotihuacan. Las enormes cabezas de serpientes emplumadas que sobresalen en la fachada poniente del Templo de Quetzalcóatl evocan el poderío y el misterio del lugar. Sin embargo, y a pesar de la importancia de esta criatura en Teotihuacan, poco se conoce sobre la naturaleza y el significado simbólico de este ser emblemático. Tal vez esto se deba, en parte, a la confusión y antigüedad provocadas por la gran cantidad de narraciones del Posclásico relativas a la serpiente emplumada, conocida en tiempos de los aztecas como Quetzalcóatl. En las leyendas aztecas sobre Tollan se mezcla al dios Quetzalcóatl con la figura histórica de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl. Si bien se ha discutido mucho la relación entre Quetzalcóatl y los acontecimientos históricos de Tula y Chichén Itzá, son las fuentes coloniales las que resultan útiles para interpretar el significado de la serpiente emplumada en Teotihuacan en épocas anteriores.
Ya desde el Preclásico olmeca (ca. 1150-500 a.C.) pueden verse diversas serpientes con características de ave: pico o crestas aladas y emplumadas. La serpiente emplumada de Teotihuacan. en cambio, es una criatura con características particulares: tiene forma de serpiente de cascabel y largas plumas de quetzal (Pharomachrus m. mocinno), ave procedente de Chiapas y Guatemala, en las Tierras Altas mayas. Las plumas de la serpiente sobrenatural de Teotihuacan son verdes, largas, angostas y flexibles, como las de la cola del quetzal macho. La serpiente emplumada de Teotihuacan, serpiente de cascabel cubierta de plumas de quetzal, es el antecedente más probable de la serpiente emplumada, tal y como se le conoce entre culturas posteriores como Cacaxtla, Xochilcalco y los toltecas y aztecas del Posclásico.
El Templo de Quetzalcóatl
La representación de la serpiente emplumada más temprana y más elaborada que conocemos en Teotihuacan se encuentra en el Templo Viejo del Templo de Quetzalcóatl, que tiene una fecha de 200 d.C., aproximadamente. Las cuatro fachadas de la estructura estuvieron originalmente decoradas con las serpientes emplumadas que aparecen nadando en un mar repleto de preciadas conchas marinas. En las fachadas verticales (tableros). las cabezas de serpientes emplumadas emergen de gigantescos anillos de plumas. En estos tableros las serpientes emplumadas alternan con un rostro, que con frecuencia se interpreta incorrectamente como la cabeza de Tláloc. Esta cabeza, a diferencia de las serpientes emplumadas, carece de cuerpo y está colocada justo encima del anillo emplumado. Saburo Sugiyama y yo creemos que la segunda cabeza es un tocado o un casco. Basándome en imágenes y textos del Clásico maya que se refieren a esta criatura teotihuacana, creo que la caben es un casco con mosaicos de concha que muestra una serpiente sobrenatural estrechamente ligada a la guerra. Como se verá más tarde, la serpiente emplumada teotihuacana aparece a veces con un tocado sobre el cuerpo.
También se ve una serie de serpientes emplumadas en la escena de los Animales Mitológicos, uno de los murales más tempranos de Teotihuacan que se conocen. En la escena se ven serpientes emplumadas reptando entre olas que contienen jaguares, cocodrilos y peculiares peces que semejan aves. Si bien los murales del Templo de Quetzalcóatl y el de los Animales Mitológicos sugieren que la serpiente emplumada teotihuacana es sobre todo una criatura de agua estancada, su espectro simbólico es más amplio. En los murales del gran complejo de Techinantitla, en Teotihuacan, se ven gotas de lluvia que caen desde los cuerpos de serpientes emplumadas hacia las plantas floridas de la parte inferior, lo cual indica que en este caso se trata de criaturas
celestiales. De sus bocas manan torrentes que también aparecen en otros murales, en escenas de vasijas y en un desagüe de piedra de Teotihuacan, el que está labrado como
una cabeza de serpiente emplumada y de cuya boca brotaría el agua como si se tratara de lluvia. En Teotihuacan, además, las serpientes emplumadas a veces llevan en la boca una cabeza de Tláloc, dios de la lluvia.
Karl A. Taube. Doctor en antropología por la Universidad de Y ale, desde 19il8. Profesor del Departamento de Antropología de la Universidad de California. Riverside. Especialista en escritura y sistemas religiosos de Mesoamérica antigua. Realiza estudios en la Estructura 10L- 16 de Copán, Honduras. En agosto de 2001 fue conferencista en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
Taube, Karl A., “La serpiente emplumada en Teotihuacan”, Arqueología Mexicana núm. 53, pp. 36-41.
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