Leyendas locales sobre el maíz en Chiapas y Guatemala

En otras comunidades de Chiapas y Guatemala, la trama de la leyenda ocurre localmente, por lo general en una roca o cueva situada en un cerro cercano. En Santa María Visitación, la roca está en el volcán San Pedro. Las dificultades que padecen los hombres antes de conocer las mazorcas y los granos también varían: pueden sufrir hambre o sólo alimentarse de frutas y papas, de raíces, yerbas, patashte (“cacao del monte”), semillas de ramón y teocinte (especie de máiz silvestre). Los animalesque intervienen son preferentemente el cuervo y una especie de hormigas grandes y coloradas llamadas zompopos; también gatos monteses y zorros, el pájaro carpintero y, en alguna ocasión, la tortuga o insectos como el piojo y la pulga. La mayoría de los hombres son campesinos, en contados casos aparece una mujer y en Santa Cruz Verapaz un héroe legendario llamado Quiché Wuinak. Un rayo es un invocado para taladrar la roca que esconde las mazorcas y éstas son nombradas “corazón de maíz”, “padre maíz”, “madre maíz” o “padre-madre maíz”. Una vez distribuida la semilla, del respeto y cuidado que se le otorgue dependerá la calidad que tengan las futuras mazorcas:

“Pero no en todos los lugares recién poblados se cosechó buen maíz, pues únicamente en Jacaltenango es en donde, hasta la fecha, el maíz es de calidad, por motivo de que el fundador de este pueblo, al recoger los granos que le correspondieron, los envolvió en hojas de árboles, mientras que los otros ancianos lo hicieron en pañuelos.”

 

Tomado de Carlos Navarrete, “Los mitos del maíz entre los mayas de las Tierras Bajas”, Arqueología Mexicana núm. 25, pp. 56-61.

 

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