Alrededor de 78 edificios –al decir de Sahagún– habrían de conformar el recinto sagrado de Tenochtitlan, de los que hasta el momento se han detectado por medio de la arqueología vestigios de más de 40. El principal es el Templo Mayor, que juega el papel de centro del universo, de donde parten los cuatro rumbos que se materializan en las cuatro calzadas. Alrededor del espacio sagrado y dividido por una plataforma que lo circunda se encuentra el espacio destinado a la habitación de los hombres, desde el palacio real hasta la morada de la gente del pueblo. Múltiples canales atraviesan la ciudad y la canoa es el medio de transporte adecuado para al medio lacustre.
Economía
Una vez liberados del yugo de Azcapotzalco en 1428 d.C., los mexicas son dueños de su propio destino. A partir de ese momento van a comenzar una expansión sin precedentes por medio de la fuerza militar, que culmina con la imposición de un tributo a los pueblos conquistados. La guerra era uno de los medios económicos para hacerse de productos de lejanas regiones, entre ellos cargas de maíz y frijol, mantas, pieles, plumas, piedras semipreciosas, en fin, un sinnúmero de bienes impuestos según la región de que se tratase. Esto se complementaba con su propia producción agrícola –en la cual se utilizaban diversas técnicas–, entre las cuales la más productiva era la de las chinampas. El comercio pudo haber sido ser otro importante factor económico. En mercados como el de Tlatelolco se concentraban y distribuían productos de todo tipo, desde alimentos vegetales y animales hasta cerámica, cestería, telas y muchos más, tanto locales como foráneos. El comercio a larga distancia era realizado por los pochteca (que también desempeñaban el papel de espías), aunque hay que advertir que, por lo general, los productos traídos consistían en finas plumas de quetzal y otras aves, pieles de jaguar, etc., para uso de la clase dirigente. Todo aquello que no llegaba por tributo de las áreas sojuzgadas era motivo de intercambio.
Imagen: Durante el Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), cuando los españoles llegaron, la Cuenca de México tuvo su máxima ocupación. Ilustración: Archivo de Enrique Vela. Guerreros capturando enemigos. De acuerdo con el número de capturas, se ascendía de rango militar y conforme a éste era el tipo y monto de recompensa que el tlatoani les otorgaba. Códice Mendocino, f. 64 r. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces.
Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Matos Moctezuma, Eduardo, “Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.). El dominio mexica”, Arqueología Mexicana, núm. 86, pp. 58-63.
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