Aunque para los mexicanos no es muy claro el valor que pudo tener la domesticación de los pericos, lo cierto es que tenemos un gran apego a ellos y muchos los prefieren por encima de gatos o perros. No sabemos con exactitud cuantas especies fueron domesticadas, pero en la actualidad sabemos que pueden criarse en cautiverio el periquillo verde (Aratinga canicularis), el loro de frente blanca (Amazona albifrons) y el de cabeza amarilla (Amazona xantocephala). En los obras escritas por clérigos y naturalistas, por ejemplo el Códice Florentino, se mencionan la gran estima en que se les tenía y la forma en que interactuaban con los humanos, hasta el punto que se les consideraba parte de la familia.
La manera en que estas aves fueron domesticadas no debió de ser distinta a la actual, o sea capturando a las crías en los nidos y cuidándolas hasta que fueran adultas y se reprodujeran en cautiverio.
Tomado de Raúl Valadez Azúa, “Los animales domésticos”, Arqueología Mexicana núm. 35, pp. 32 - 39.