Vilma Fialko
A pesar de los reiterados saqueos de que ha sido objeto el sitio de Naranjo, los investigadores no han dejado de sacar a la luz elementos que aportan datos acerca de esta monumental ciudad maya.
Después de Tikal, Naranjo es la ciudad maya más grande en la región noreste de Petén. Se encuentra cerca de la frontera de Guatemala con Belice, aproximadamente 21 km al noroeste de Ciudad Melchor de Mencos. Gran parte del poder político y económico de Naranjo se debió a su ubicación estratégica junto a las Montañas Mayas, entre las cuencas de los ríos Holmul y Mopán, lo cual le permitió ser un centro que acumuló y redistribuyó grandes cantidades de obsidiana proveniente del altiplano de Guatemala. La riqueza de Naranjo provocó que se viera involucrado en una intrincada red de alianzas y conflictos sociopolíticos con otros antiguos estados mayas, desde 200 a.C. hasta el colapso de las grandes dinastías en 900 d. C.
Una ciudad codiciada por depredadores
Entre los sesenta y parte de los setenta del siglo XX ocurre la primera etapa de saqueo en Naranjo, principalmente de esculturas. Sólo seis de las 43 estelas finamente talladas de Naranjo quedaron intactas, además de dos bellos altares, virtualmente arrebatados de manos de los saqueadores. En la segunda etapa de saqueo, las bandas de depredadores se apoderaron de Naranjo durante cuatro años consecutivos (1997-2000): en dos ocasiones quemaron campamentos del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala (IDACH). La evaluación de los daños y la construcción del tercer campamento se realizaron en 2001 , mientras que los trabajos de documentación arqueológica han continuado su desarrollo sin tropiezos desde 2002.
El epicentro de la ciudad estuvo formado por no menos de 112 edificios mayores que tenían funciones ceremoniales y administrativas, que eran residencias de la realeza, entre los cuales sobresalen cinco Acrópolis Triádicas, dos Acrópolis Palaciegas, un complejo para conmemorar el tránsito del sol (Plaza Principal), dos patios para juego de pelota y varios cuadrángulos palaciegos, administrativos y residenciales. En el sector central de la ciudad se llevó a cabo una gran depredación: se excavaron 115 túneles y trinche ras, equivalentes a 2 002.39 m3.
Los reconocimientos que se realizan en la zona periférica al epicentro indican que ésta sobrepasa un radio de dos kilómetros, en el cual se encuentran numerosos palacios de elites menores, posibles talleres artesanales y residencias de la gente común. Tan sólo en los conjuntos ubicados en un radio de medio kilómetro se han identificado 110 túneles y trincheras adicionales de saqueo, localizados principalmente en estructuras tipo palacio y santuarios menores.
Vilma Fialko. Arqueóloga del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala. Realizó excavaciones en Tikal. Entre 1994 y 2002 ha investigado la cuenca del río Holmul y las periferias de Tikal, Yaxhá, Nakum y Naranjo. Dirige excavaciones arqueológicas en Naranjo.
Fialko, Vilma, “Naranjo, Guatemala”, Arqueología Mexicana núm. 66, pp. 56-57.
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