Lámina 44
Varios lugares se mencionan aquí, aunque, de hecho, son la continuación de una lista que comienza en la parte izquierda de la lámina 45 en la que aparece nuevamente el Cerro de la Lluvia y otras montañas con columnas rojas sobre las fauces del monstruo de la tierra y sobre la banda del cielo.
Al parecer, en el inicio de la presente lámina, la intención es destacar algunos lugares con el glifo “valle”, “llanura”, yodzo en mixteco, representado por un tapete de plumas. Pero hay un sitio en particular en el que se resalta la salida y el ocaso del Sol (a), aunque por lo menos como referente de esta dirección del universo.
La figura de un ñuhu, entidad sagrada mixteca (a), muestra el valor fonético del glifo nicana ñuhu, “levante, parte oriental”, y yocai ndicandi, “ponerse el Sol” (Alvarado, 1962, ff. 137v y 170r). Según vemos, un ñuhu en posición vertical parece salir del disco solar, mientras que otro está en posición inversa y muestra la idea de meterse en el disco solar.
Los sitios restantes de esta lámina los volveremos a encontrar más adelante en el códice, como el Cerro de Serpientes y del Árbol Florido (b), lámina 5; así como el Cerro de la Turquesa y Plumas de Quetzal (c), lámina 4; o la Peña del Águila (d), lámina 3.
Imagen: Códice Vindobonensis, Lám. 44. Foto: Austrian National Library. ANL / Vienna Collection of manuscripts and rare books, Cod. mexic. 1.
Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Hermann Lejarazu, Manuel A., “Lámina 44”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 102, p. 26-27.