Las deidades del viento más conocidas de Mesoamérica durante el periodo del contacto fueron, por supuesto, Ehécatl-Quetzalcóatl de los mexicas, con pico de pato, y 9 Viento de los mixtecos. Sin embargo, como veremos aquí, la historia y evolución de los dioses del viento mesoamericanos es mucho más antigua y compleja.
El viento, aunque invisible e intangible, tuvo enorme influencia en el pensamiento religioso y las creencias de la antigua Mesoamérica. Por una parte, se asocia cercanamente al concepto de aliento-alma que mantiene la vida y termina al morir; por la otra, también la música pertenece al aire, pues esencialmente es la forma acústica del mismo elemento. También los aromas, como el dulce perfume de las flores o el penetrante del incienso, por mencionar otro de los sentidos, se manifiestan a través del aire. Además de tan etéreos aspectos, el viento tiene otro significado muy elemental, pues es el que acarrea la lluvia, esencial para el crecimiento del maíz, el sustento y la civilización mesoamericana como totalidad. Los antiguos pueblos de Mesoamérica –como los meteorólogos contemporáneos– fueron muy conscientes de la importancia de los patrones estacionales o esporádicos del viento para el pronóstico de las lluvias. El proceso de evaporación, además, es un fenómeno cotidiano y visible en las nubes que se elevan de cuerpos de agua sin movimiento. El aire, por supuesto, remonta la humedad desde la tierra para formar nubes de lluvia; esto se refleja gráficamente desde periodos tan tempranos como el Preclásico Medio (ca. 900-500 a.C.). Relieves de estilo olmeca procedentes de sitios del Altiplano como Chalcatzingo, Tecaltzingo y Ticumán muestran al cocodrilo de la tierra olmeca exhalando nubes de lluvia y agua hacia el cielo.
Complejidad del dios del viento en Mesoamérica
Dada la complejidad y variedad de las culturas de la antigua Mesoamérica, no debe sorprender que el “dios viento” no tenga un carácter único. Las deidades del viento más conocidas de Mesoamérica durante el periodo del contacto fueron, por supuesto, Ehécatl-Quetzalcóatl de los mexicas, con pico de pato, y 9 Viento de los mixtecos. Sin embargo, como veremos aquí, la historia y evolución de los dioses del viento mesoamericanos es mucho más antigua y compleja. Es probable que durante gran parte del periodo Clásico en el Centro de México la deidad de viento más importante haya sido la Serpiente Emplumada, conocida después por los mexicas como Quetzalcóatl.
Taube, Karl. Doctor en antropología. Profesor de antropología en la Universidad de California Riverside.
Taube, Karl, “Orígenes y simbolismo de la deidad del viento en Mesoamérica”, Arqueología Mexicana, núm. 152, pp. 34-39.
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