En la Sierra de San Francisco se encuentra el mayor numero de sitios con pintura rupestre de la península de Baja California, y de hecho es uno de los conjuntos mas relevantes de México, por sus dimensiones, la calidad de las representaciones, su variedad, su colorido y su extraordinario estado de conservaci6n. Algunos de estos sitios han sido explorados en los últimos tiempos y varios de ellos pueden ser visitados, como Las Flechas y Boca de San Julio.
Este grupo de sitios con pintura rupestre, localizado en la reserva de El Vizcaíno, está asociado a los grupos nómadas, cuya subsistencia se basaba en la caza, la recolección y la pesca, que habitaron la región hasta la colonización española en el siglo XVIII. De acuerdo con las fechas obtenidas en depósitos asociados a los abrigos rocosos, las pinturas cubren un amplio periodo que va de por lo menos 1100 a.C. a 1300 d.C.
Esos grupos tenían modos de organización económica y social complejos, así como elaborados sistemas rituales de los que son expresión las pinturas rupestres que se plasmaron en una gran cantidad de abrigos rocosos, a los que seguramente se acudía a realizar lo mismo ritos de paso que otros dirigidos a propiciar la caza y la pesca. Por ello esas pinturas incluyen una notable variedad de motivos, tanto simbólicos como naturalistas, entre los que se encuentran seres humanos y animales de distintas especies como venados, pumas, ballenas, peces y águilas.
Tomado de México en la lista del patrimonio mundial de la Unesco, Arqueología Mexicana, edición especial 39.