Pirámide Votiva, La Quemada, Zacatecas

Peter Jiménez Betts

Es la pirámide de mayores dimensiones de La Quemada, tiene una altura de 12 m y se distingue de otras construcciones mesoamericanas por sus taludes, hoy casi verticales. En 1955, José Corona Núñez retiró el escombro de los taludes derrumbados y descubrió, en la cara sur, siete peldaños de la escalinata que conducía a su cima, de la que aún se observan vestigios en la parte superior de la misma cara. Hacia el oriente , a unos 40 m de la pirámide, se encuentran los restos de una escalinata que comunica con una calzada empedrada de 25 m de ancho, que se extiende por 3 km a través del valle para luego subir hasta la llamada Pirámide de la Luna. en la Sierra de las Palomas. Una parte considerable de este camino se encuentra cubierto actualmente por la Presa de Chicomóztoc.

Al poniente de la Pirámide Votiva se observa la monumental escalinata de 75 escalones que asciende mas de 20 m y lleva al segundo nivel del conjunto. Fue construida en dos etapas: la primera llega a la parte media y termina en peldaños que forman una curva, tal vez asociada a una estructura temprana. La segunda etapa se distingue por su trazo simétrico. En la parte superior de la escalinata se observan vestigios del muro con que se canceló el acceso al andador, en la época en que La Quemada comenzó a ser modificada con fines defensivos.

 

Peter Jiménez Betts. Arqueólogo del INAH . Fue Director del Proyecto La Quemada, Zacatecas.

 

Tomado de Peter Jiménez Betts, “La Quemada, Zacatecas”, Arqueología Mexicana, núm. 67, pp. 80 - 87.

 

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