Mucha gente pasa al lado de Tepeji del Río porque está junto a la carretera más transitada del país. Pero son pocos los que se detienen o consideran hacerlo, con lo cual se privan de conocer un lugar que merece más atención de la que normalmente se le da.
Tiempo atrás era paso obligado para todos los viajeros que se dirigían al Norte o al Occidente siguiendo el Camino Real de Tierra Adentro, del cual quedan pedazos en las inmediaciones, hoy bordeados de una sucesión de ranchos y casas de campo. Tepeji había sido un señorío tributario de la Triple Alianza y tras la conquista española sufrió algunas modificaciones, la principal de las cuales fue su reubicación, junto con un pueblo vecino ya desaparecido, alrededor de un convento que establecieron los franciscanos alrededor de 1560.
A pesar de todo, el pueblo de Tepeji mantuvo su autonomía primero como pueblo de indios y después como municipio, sucesivamente, de los estados de México e Hidalgo. Se distinguió por su actividad agrícola y ganadera, a la que se sumó en 1865 una fábrica textil (de las más antiguas que todavía están en operación) y, recientemente, varias empresas de un parque industrial que está en expansión
Imagen: Camino Real Tierra Adentro, Tepeji del Río. Foto: © Eduardo Gallardo. Ig: @Mexicodemisfotografias. Plaza principal de Tepeji del Río, ca. 1950. Foto: D.R. INAH / SINAFO / FN, cat. 601094.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor. Desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vela, Enrique. “Tepeji del Río”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 112, p. 63.
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