Textiles de los Mayas de Tierras Altas

Chiapas es uno de los estados de la República Mexicana con mayor proporción de pobladores indios. Tzeltales, tzotziles y tojolabales hablan lenguas de la familia maya. Entre los mayas de las Tierras Altas la indumentaria es todavía un elemento de identificación cultural. En los distintos poblados se elaboran prendas con características particulares –principalmente en lo que se refiere a los colores y los diseños–, que permiten a sus portadores diferenciarse incluso de otros miembros de la misma etnia. Esta suerte de vigencia del sentido original de las características de los textiles, el de hacer las veces de signo de identidad, ha propiciado que entre las tejedoras de los pueblos mayas de las Tierras Altas se conserven además, en lo esencial, las técnicas ancestrales de elaboración de textiles, así como las pautas decorativas y, no menos importante, sus significados. Esto no implica que la tradición textil de esta región no se haya transformado a partir de la conquista, pues la llegada de los españoles trajo algunas materias primas, como la lana, que resultaron más adecuadas a las condiciones climáticas.

Hoy en día, en una gran cantidad de localidades se elaboran prendas tradicionales como huipiles, ceñidores y mantos, a la par de otras de raigambre occidental como blusas y rebozos, además de piezas como manteles, tapetes y morrales. Una parte importante de esa producción es realizada en el tradicional telar de cintura, con diversos motivos bordados o brocados. La fibra más común es el algodón, si bien algunas localidades se distinguen por el uso de la lana. Un rasgo significativo de los textiles de esta región es la decoración, que remite a la concepción del mundo de sus habitantes y que en no pocas ocasiones se remonta a la época prehispánica. Entre los elementos plasmados en los textiles de los mayas de las Tierras Altas se encuentran: diamantes, ranas, sapos, milpas y flores, principalmente bromelias. Otros motivos representan el cielo, el Sol –cuyo símbolo es la mariposa–, el maíz y las milpas.

 

“Mayas de Tierras Altas”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 55, pp. 12-21.