Ek Chuah era el dios del comercio entre los mayas, y aquí se le ve en su advocación de dios del cacao. El cacao fue un producto de intercambio entre varios pueblos mesoamericanos; la bebida preparada con el fruto se consumía entre los estratos sociales superiores e incluso en tiempos coloniales fue muy demandada. Museo de sitio de Toniná, Chiapas. Foto: Bob Schalkwijk / Raíces
Tomado de Amalia Attolini Lecón, “Los placeres del paladar. Los caminos de las mercaderías entre los mayas prehispánicos”, Arqueología Mexicana, num. 122, pp. 48-53