a Eduardo Matos, Premio Princesa de Asturias
Las primeras exploraciones ilustradas a Xochicalco (1777 y 1784)
El manuscrito
Ya de regreso en la ciudad de México y en algún momento del primer semestre de 1778, Alzate se dio a la tarea de componer la primera versión de su Descripción de Xochicalco: antigüedad mexicana registrada en 12 de noviembre de 1777, manuscrito que dedicó agradecido al virrey de Bucareli y que hoy día se atesora en la Universidad de Harvard.
Este texto enaltece, de entrada, a una civilización indígena que había sido vilipendiada por los enemigos del imperio español, particularmente por el abad francés Guillaume Thomas François Raynal (1713-1796). El polímata trata de demostrar allí a toda costa que los pueblos prehispánicos no fueron “rústicos” ni “barbaros”, sino que conformaron “una nacion de las mas politicas de el Orbe”.
Tal defensa se centra en la valoración de los aspectos técnicos y mensurables de la antigua capital del Epiclásico, fundamentalmente de la arquitectura y el urbanismo, donde Alzate podía hacer lujo de sus profundos conocimientos en ciencias naturales, física y mecánica: explica las virtudes de los materiales, alaba la pericia de los constructores, infiere las funciones militares del conjunto y concluye que Xochicalco es obra de gente de una inusitada inteligencia.
Este manuscrito se acompaña de nueve figuras organizadas en seis láminas, dibujadas todas por la mano torpe del propio Alzate, quien reconoce los “cortos principios que poseo de pintura”. Son plantas, alzados y perspectivas a tinta y aguada de los cerros Xochicalco y La Bodega, de la Plaza Principal y de los Subterráneos.
Los elementos más sobresalientes de cada imagen están señalados con letras que los vinculan a textos explicativos que muchas veces incluyen medidas en varas castellanas (una vara equivalente a 83.59 cm). Llama particularmente la atención la lámina donde Alzate representó dos fachadas del Edificio de las Serpientes Emplumadas, porque no dibujó ahí sus conocidos relieves: “lo unico de q’ carece [esta lámina] es de haver especificado los hieroglificos q’ lo adornan, porq’ los q’ van en la estampa son arbitrarios, solo intente dar una idea, supliendo con otros usados por los indios”.
Como bien notó el historiador Roberto Moreno de los Arcos, en su lugar reprodujo varios glifos mexicas de la Matrícula de Tributos, copiados de la Historia de la Nueva España del cardenal leonés Francisco Antonio Lorenzana (1722-1804). Esta extraña solución se debe a la tozuda aversión de Alzate por las cuestiones formales y simbólicas del arte indígena, y al desprecio que sentía hacia las investigaciones iconográficas del astrónomo y anticuario novohispano Antonio de León y Gama (1735-1792), uno de sus principales rivales académicos.
Imagen: Alzados a tinta y aguada de dos fachadas del Edificio de las Serpientes Emplumadas, Xochicalco. Dibujo de Alzate de 1777-1778. Tozzer Library, Mex. 3 Al 98 d 2 Folio, estampa 2a. Foto: Harvard University. Reproducción de la lámina 15 de la Matrícula de Tributos. Grabado en cobre, anónimo de 1770, publicado por Lorenzana en 1770 entre pp. 175 y 177. Reprografía: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Leonardo López Luján. Doctor en arqueología por la Universidad de París Nanterre y director del Proyecto Templo Mayor del INAH. Miembro de El Colegio Nacional.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
López Luján, Leonardo, “Las primeras exploraciones ilustradas a Xochicalco (1777 y 1784)”, Arqueología Mexicana, núm. 179, pp. 28-33.