Mosaicos de plumas
Este texto es una conferencia que se presentó en el otoño de 2022 en el Museo Nacional de Antropología, en el marco de la Cátedra Eduardo Matos de la Universidad de Harvard, que ahora se ha adaptado para constituir un número especial de Arqueología Mexicana.
Junto con las piedras verdes pulidas, las plumas fueron de las materias primas más preciadas en Mesoamérica. La utilización de diversas divisas emplumadas quedó registrada desde épocas tempranas y su producción se extendió hasta el siglo XVI. Los objetos emplumados tuvieron un uso simbólico, secular, religioso, cortesano, militar, ornamental y práctico, además de ser un privilegio de las elites y los dioses. Las plumas y los objetos de plumaria se lucían y ostentaban en distintos contextos; transmitían un mensaje de riqueza y poder en los individuos que los portaban y los valoraban (Filloy Nadal, 2019).
En el arte plumario se incorporaron y aprovecharon diversas cualidades visuales y sensoriales de las plumas para crear objetos colmados con profundos significados iconográficos, simbólicos y religiosos.
Con el movimiento, las plumas vibran, brillan, varían de tonalidad y producen un efecto deslumbrante y cambiante a medida que el portador se desplaza o el objeto oscila. Incluso, gracias a la iridiscencia de ciertas plumas, los objetos parecen transfigurarse o “cobrar vida” al irradiar luz. Ese efecto fue el motivo por el cual los pueblos prehispánicos consideraban que las plumas eran repositorios de fuerzas divinas.
Los escudos, penachos y divisas decorados con plumas eran objetos ligeros y visualmente muy atractivos. Esa singularidad se deriva de la interacción de los distintos materiales cuidadosamente seleccionados, de su delicado tratamiento y de la concentración de miles de plumas en ciertas áreas.
Imagen: Escudo de Viena o del cánido emplumado. Museum für Völkerkunde, Viena. Foto: Museum Für Völkerkunde, Cat. 299-
Laura Filloy Nadal. Restauradora por la Escuela Nacional de Conservación, INAH, tiene una maestría y un doctorado en arqueología por la Sorbona de París. Es curadora asociada de las colecciones de América antigua en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Filloy Nadal, Laura, “Mosaicos de plumas”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 111, pp. 48-61.