El estado de Veracruz es rico en vestigios arqueológicos que demuestran una intensa ocupación prehispánica tanto espacial como temporalmente: desde el sur hacia el norte vemos una gran área ocupada por la cultura olmeca, la de mayor antigüedad, a la que sigue la región de los Tuxtlas y la Mixtequilla; luego la zona semiárida del centro-sur de Veracruz; la región central, en la cual se desarrollaron las culturas de la Costa del Golfo con una larga presencia temporal; el centro-norte, donde resalta la ya conocida ciudad sagrada de El Tajín, y al norte, la región Huasteca. Territorios que han sido estudiados desde hace mucho tiempo por varios arqueólogos y cuya investigación aún continúa. Sin embargo, la región de las Grandes Montañas del centro de Veracruz, en particular la parte donde se ubican los valles de Maltrata-Orizaba y Córdoba, fue visitada esporádicamente por algunos investigadores desde finales del siglo XIX y principios del XX.
El valle de Maltrata es un pequeño valle intermontano de aproximadamente 14 km2, ubicado a 1,650 msnm y a 27 km de la ciudad de Orizaba. A lo largo del tiempo se mantuvieron cuatro asentamientos por periodo cronológico; la población no se dispersó de un periodo a otro, más bien hubo un reacomodo espacial, dejando unos lugares para ocupar otros, utilizando los cerros circundantes con pequeños sitios diseminados que funcionaban como pasos de montaña para controlar quizá el flujo de viajeros.
En 1999 se inició la investigación con el proyecto “Entre la Costa y el Altiplano. Tres mil años de sociedad y cultura en el valle de Maltrata”, proyecto interdisciplinario coordinado por el Dr. Carlos Serrano Sánchez, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y en el cual el área de arqueología fue dirigida por Yamile Lira López, del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana.
El hallazgo afortunado de los esqueletos de 102 individuos ha permitido profundizar en aspectos particulares de la vida de estos antiguos habitantes, sus costumbres funerarias, las condiciones de salud-enfermedad, cuidados prodigados, nutrición, prácticas osteoculturales, actividad ocupacional y calidad de vida.
Son 99 individuos de la época prehispánica y tres de la Colonia (excavados en la Iglesia de Maltrata), distribuidos en 21 fosas de los periodos Preclásico, Clásico, Posclásico y Colonia. Hasta el momento es la colección osteológica más completa que hay para las tierras altas del estado de Veracruz.
En este artículo se presentan algunos resultados de estas investigaciones. El trabajo en laboratorio aún continúa por la gran cantidad de materiales recuperados, cuyos resultados van a precisar muchos temas arqueológicos que requieren de estudio. Resta mucho por investigar sobre la población antigua de las Grandes Montañas.
Yamile Lira López. Licenciada en arqueología por la Universidad Veracruzana. Doctora en antropología por la Universidad Libre de Berlín. Investigadora del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana.
Carlos Serrano Sánchez. Antropólogo físico por la ENAH. Doctor en antropología biológica por la Universidad de París. Investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.
Tomado de Yamile Lira López y Carlos Serrano Sánchez, “Desarrollo cultural de la población prehispánica del valle de Maltrata”, Arqueología Mexicana, núm. 194, pp. 73-83.

