Tres ciudades purépechas: Pátzcuaro, Ihuatzio y Tzintzuntzan, Michoacán

Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.

Estas ciudades fueron sedes del poder político del estado tarasco o purépecha. Su arquitectura comparte elementos como las yácatas, construcciones de planta mixta, rectangular y circular; tienen grandes plazas o espacios abiertos, lo que permite suponer que en las actividades públicas participaba gran cantidad de población. Los sistemas constructivos son similares, se utilizan grandes bloques pétreos en el acabado de la arquitectura pública. Sin embargo, también hay algunas diferencias, básicamente en el número de yácatas o basamentos para templo y en el diseño mismo de las “ciudades”: mientras en Ihuatzio existen tres yácatas y podemos ver una notable transformación del espacio, con un desarrollo urbano, con caminos y espacios diferenciados en su interior, Tzintzuntzan tiene cinco yácatas y es un asentamiento totalmente integrado al paisaje, cuyas construcciones con base en un entramado de terrazas y nivelaciones crearon una singular armonía con las laderas del cerro Tariaqueri.

En la ciudad de Pátzcuaro, en el Museo de Artes e Industrias Populares se exhiben restos de una antigua plataforma, se trata de algunos muros escalonados que revelan parte del centro ceremonial indígena. Las exploraciones y hallazgos accidentales en calles y edificios aledaños al museo, como el Antiguo Colegio Jesuita, han confirmado que el subsuelo del centro histórico conserva plataformas y basamentos con el mismo sistema constructivo de Ihuatzio y Tzintzuntzan. Grandes bloques de rocas talladas y decoradas indican su estatus, social y político, como la primera capital del estado purépecha.

Tomado de Efraín Cárdenas y Eugenia Fernández V., “Zonas arqueológicas de Michoacán”, Arqueología Mexicana núm. 123, pp. 61 - 67.