En la zona costera del Occidente de México hay evidencia de actividades humanas desde el periodo Arcaico hasta la llegada de los españoles, incluyendo desarrollos internos e influencias externas.
La primera evidencia de habitación humana en la región data del periodo Arcaico Tardío, aproximadamente de 3600 a.C. a 2000 a.C.; fue por cazadores-recolectores e indica que hubo dos tipos de adaptación al medio ambiente. Hubo grupos pequeños especializados en la explotación de recursos marítimos, de lo cual es evidencia los grandes depósitos de conchas de mar cerca de San Blas, Nayarit, y en las Marismas Nacionales. Alrededor de 1000 a.C. toda la región costera, desde Colima hasta el norte de Sinaloa, fue colonizada por agricultores sedentarios que cultivaban maíz, frijol y calabaza, cosechas que podían almacenar para tiempos de escasez.
Un gran número de los glifos grabados, así como unas vasijas de cerámica tipo asa de estribo con la forma de la “tortuga pintada” y figurillas de perros, se pueden interpretar a partir de la comparación con la cultura de los huicholes históricos, lo que indica que los huicholes probablemente son descendientes de aquella gente.
Entre 300 a.C. y 400 d.C. hubo un gran incremento de lugares habitados, así como en el tamaño de los sitios, lo que indica un aumento de población. También se amplió mucho el uso de tumbas de tiro y cámara. En los sitios habitacionales a veces se encuentran plataformas para casas, terrazas y monumentos ceremoniales.
Los periodos Clásico Medio y Tardío (400 d.C. a 900 d.C.) están escasamente representados en la zona costera de Jalisco y Sinaloa. Alrededor de 900 d.C. hubo una nueva colonización, que llamamos Aztatlán. Esta gente llegó a distribuirse por toda la zona costera de Jalisco, Nayarit y Sinaloa
El periodo Posclásico está caracterizado por desarrollos locales, centrados en cada uno de los ríos principales de la costa, por ejemplo, El Chanal en Colima; Tomatlán e Ixtapa en Jalisco; Valle de Banderas, Santa Cruz y Sentispac en Nayarit; y Culiacán en Sinaloa.
En la portada de este artículo vemos un cuenco de cerámica con iconografía que representa el rito de la perforación del tabique nasal. Arroyo Piedras Azules, Jalisco, Posclásico Temprano. Foto: Joseph B. Mountjoy.
Tomado de: Joseph B. Mountjoy (2024) El desarrollo de la cultura prehispánica en la zona costera del Occidente y los contactos culturales externos, Arqueología mexicana, edición regular 189, pp. 28-33.