Mamuts de la Cuenca de México: una visión desde el DNA antiguo

Por: Federico Sánchez Quinto

El vasto acervo paleontológico del país presenta una oportunidad única para abordar la trayectoria evolutiva de diferentes especies de megafauna desde la paleogenómica. La consolidación del campo permitirá que nuevas generaciones de científicos mexicanos continúen investigando la diversidad del país a lo largo del tiempo con implicaciones para múltiples disciplinas.

El desarrollo del campo de la paleogenómica y el estudio de la historia evolutiva de los mamuts siempre han estado entrelazados, al ser el primer organismo antiguo del cual se obtuvo su genoma completo, así como del cual se obtuvo ADN antiguo (ADNA) de muestras con una antigüedad de más de un millón de años. Debido a la mejor preservación del ADNA en latitudes templadas que en tropicales, las inferencias sobre la historia evolutiva de los mamuts que conocemos hoy en día se han hecho a partir de datos paleogenómicos del mamut lanudo (Mammuthus primigenius). No obstante, los avances en el campo de la paleogenómica y el establecimiento de laboratorios de  ADNA en los países del sur global (como en México), ahora permiten abordar la historia de otras especies de mamuts que vinieron a latitudes tropicales y subtropicales. Una de estas es el mamut colombino (Mammuthus columbi), la única especie de mamut que fue endémica de América continental.

El origen evolutivo del mamut colombino es tema de interés científico que ha trascendido el tiempo y a diferentes campos de estudio. Datos paleontológicos sugieren que los mamuts llegaron por primera vez a América hace alrededor de 1.5 millones de años (ma), cuando un linaje de mamut de las estepas (Mammuthus trogontherii) emigró al continente y eventualmente evolucionó en el mamut colombino.

Dentro del continente americano, la distribución geográfica del mamut colombino se extendió desde el sur de Canadá hasta Costa Rica; en México habitaron desde Baja California hasta Chiapas, con excepción de la península de Yucatán. Al igual que el resto de la megafauna, el mamut colombino se extinguió al final del Pleistoceno hace aproximadamente 11 700 años. Al momento se han trabajado 83 molares de mamuts de la Cuenca de México (73 del AIFA y 10 de Tultepec), y se obtuvo el genoma mitocondrial de 61 de ellos, así como parte del genoma nuclear de tres de las muestras. Los análisis demográficos y evolutivos de las muestras aún están en curso, no obstante, el proyecto tiene un potencial único.

El vasto acervo paleontológico del país presenta una oportunidad única para abordar la trayectoria evolutiva de diferentes especies de megafauna desde la paleogenómica. La consolidación del campo permitirá que nuevas generaciones de científicos mexicanos continúen investigando la diversidad del país a lo largo del tiempo con implicaciones para múltiples disciplinas.

En la portada de este artículo vemos un mapa con el origen del mamut colombino, la migración de sus ancestros hacia América y la subsecuente migración del mamut lanudo al continente americano. Elaboración: Rigoberto Padilla Bustos; Ilustración Digital: Raíces.

Tomado de: Federico Sánchez Quinto (2025) Mamuts de la Cuenca de México: una visión desde el DNA antiguo, Arqueología mexicana, edición regular 190, pp. 57-61.