Bezotes

Enrique Vela

El bezote servía para señalar que su portador tenía un lugar especial en la jerarquía social. Era un ornamento reservado a cierta clase de hombres: los miembros de la clase gobernante y aquellos que habían hecho los méritos suficientes, en especial en la guerra, para portarlo. Al parecer, los gobernantes en su papel como líderes militares llevaban bezotes de oro con forma de cabeza de águila. Estos adornos se fabricaban de diferentes materiales y al parecer sus distintas formas tenían que ver con su uso en ocasiones específicas y, en el caso de los gobernantes, con la clase de discurso que daban.

[…] Cuando los cónsules se sentaban en el audiencia, aderezábanse con atavíos de gravedad y de autoridad; poníanse barbotes de oro o barbotes largos, de chalchíhuitl, que llaman tencololli, y otros que llaman apozonaltenzácatl, o otros que llaman apozonaltecololli, que no son largos, sino corvos, o otros que llamaban xoxouhqui tencololli. Y los señores que regían a los pochtecas, cuando juzgaban, componíanse con los aderezos arriba dichos, los cuales eran también insignias de que eran valientes, de que habían entrado en la provincia de Anáhuac entre los enemigos. También se componían destos aderezos en las grandes fiestas.

Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, lib. IX, cap. V

Imagen: Arriba: Bezote de oro con cabeza de águila. Cultura mixteca. Posclásico Tardío. Procedencia desconocida. Museo Civico di Arte Antica, Turín. Foto: Fototeca del Museo Civico Di Arte Antica, Turín. Abajo: Bezote de oro y cristal de roca con remate en forma de ave. Cultura mixteca mexica. Posclásico Tardío. Procedencia desconocida. Museum für Völkerkunde, Viena. Foto: Museum Für Völkerkunde, Viena.

 

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.

Vela, Enrique, “Bezotes”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 63, pp. 40-45.