Chan Bahlum y la gran conjunción planetaria

Yólotl González Torres

La gran conjunción planetaria

El 21 de diciembre de 2020 hubo una espectacular conjunción de los planetas Júpiter y Saturno. Según dicen los astrónomos, una conjunción de estos dos planetas no había ocurrido desde 1623 y no habían estado tan cerca en el cielo visible desde 1226; la próxima conjunción ocurrirá hasta 2080. Una conjunción ocurre cuando dos o más planetas se encuentran más cerca con respecto a sus órbitas planetarias. De hecho, a simple vista se pueden ver como una gran luminaria, aunque no llegan a estar totalmente juntos.

Muchos tuvieron la oportunidad de ver a simple vista a los dos planetas, acompañados –a mayor distancia– por Marte y la Luna. Los que no tuvimos esa suerte los pudimos ver “más de cerca” a través de la transmisión por streaming que diversas organizaciones astronómicas y observatorios organizaron. De esta forma admiramos a Saturno con sus anillos y a Júpiter con sus satélites. Curiosamente, Anthony Aveni (1992, p. 88) encuentra al rey Chan Bahlum relacionado con una conjunción planetaria semejante a la que acabamos de mencionar:

El encuentro visible [de los tres planetas Saturno, Júpiter y Marte más la Luna] debe haber sido uno de los sucesos más importantes en la vida del joven rey, y hay algunas pistas específicas en las inscripciones de los tres templos, que dicen cómo él y su gente celebraron el principio de su reinado en el aniversario del nacimiento de los dioses. Por lo menos cuatro textos monumentales en el Grupo de la Cruz nos dicen que la fecha fue el equivalente al 20 de julio de 690 d.C. de nuestro calendario y que la celebración duró tres días. Tres brillantes luces celestes convergieron de hecho sobre el cielo de Palenque en esa noche […] Cuando cayó el ocaso en la línea real planetaria, estaba Saturno al este, Júpiter en medio y Marte al occidente...

Imagen: La apoteosis de Chan Bahlum, el 31 de octubre de 705 d.C., se correlaciona con el momento en que Júpiter partió de su segundo punto estacionario. La señora Ahpo Hel sostiene un maniquí del Dios K, probablemente como símbolo de la Luna y de Júpiter en conjunción durante esa fecha. Templo XIV, Palenque, Chiapas. Dibujo: Linda Schele. Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces.

 

Yólotl González Torres. Doctora en antropología por la UNAM, cuenta con estudios de posgrado por la Universidad de Delhi, India, y la ENAH. Actualmente es profesora investigadora emérita de la Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

González Torres, Yólotl, “La gran conjunción planetaria”,  Arqueología Mexicana, núm. 167, pp. 72-77.