Los alimentos mexicanos han dado la vuelta al mundo y se han afianzado en varias cocinas, y no sólo los alimentos mismos sino también las técnicas para obtenerlos y prepararlos. Entre las aportaciones mexicanas al mundo más relevantes se encuentran: la domesticación del maíz, el cultivo en la milpa y en chinampas, la nixtamalización, así como la preparación de platillos secos y bebidas instantáneas.
Presentamos una limitada selección de dos tipos de alimentos mexicanos: aquellos que se han difundido por el planeta a partir del siglo XVI y otros que debían ser más conocidos por sus propiedades nutricionales o características culinarias. En la literatura científica se reconoce el papel que han tenido los recursos mexicanos para mejorar la alimentación mundial. En Italia la cocina sería muy diferente sin los jitomates. Los platillos picantes del Oriente no existirían. Muchas mujeres africanas estarían limitadas económicamente sin la venta de cerveza artesanal hecha con maíz.
Podemos estar orgullosos de nuestras aportaciones, pero además debemos defenderlas contra las presiones que tienden a limitarlas o eliminarlas, sustituyéndolas con técnicas agrícolas o culinarias de menor calidad o alimentos poco adecuados por su efecto tanto sobre nuestra salud como sobre el ambiente.
Tomado de Luis Alberto Vargas “Recursos para la alimentación aportados por México al mundo”, Arqueología Mexicana núm. 130, pp. 36 - 45.