El arribo de la Cruz a Mesoamérica

Patrick Johansson K.

El arribo de la Cruz El 13 de agosto de 1523, año 5 ácatl, “5 caña”, del calendario mexica, hace 500 años, los franciscanos fray Pedro de Gante, fray Juan de Aora y fray Juan de Tecto desembarcaron en Veracruz y tomaron su camino rumbo a la ciudad de México. Una cruz lucía sobre su tosco sayal y eran portadores de una religión visualmente “cruciforme”, cuyos dogmas de fe se inscribían en el marco de un tiempo lineal irreversible, orientado hacia un futuro indefinido.

Esta vanguardia misionera anticipaba el arribo, por el mismo camino, de 12 frailes de San Francisco (1524), encabezados por fray Martín de Valencia, quienes iban a emprender una cruzada “espiritual” en territorios adueñados, manu militari, por los españoles.

Esta vera (verdadera) cruz, que se volvería pronto ominosa, había sido entrevista anteriormente de manera fugaz por los pueblos autóctonos del litoral, en las expediciones de Francisco Hernández de Córdoba (1517) y de Juan de Grijalva (1518), sin que su culto les fuera impuesto.

Desde el crucial y fatídico año 1 ácatl, “1-caña” (1519), la exhibían los conquistadores en su mano siniestra, con su escudo, a la vez que blandían la mortífera espada de Santiago con la derecha. Enhiesta en los altares de templos indígenas, la Cruz había sustituido los númenes locales y “cristianizaba” las imágenes paganas en los documentos pictográficos indígenas conservados o vueltos a pintar.

En el catecismo en imágenes de fray Pedro de Gante, una cruz en forma de la letra griega tau representa la Tierra en la imagen del mundo a la vez que una pequeña cruz cantonada luce sobre el conjunto. En el padre nuestro del mismo catecismo, la tortilla, tlaxcalli, como “pan de cada día”, tiene una cruz que redime su simbolismo prehispánico. Asimismo, dos templetes, momoztli, los cuales remiten fonéticamente a la palabra momoztlae, “cada día”, vieron su ambigüedad religiosa dirimida por la presencia de una cruz en su cima.

Imagen: a) La cruz de Cristo en la mano izquierda y la espada de Santiago en la derecha. b) El día 1 cóatl (“1 serpiente”): 13 de agosto. El color verde es el significante del numeral 1. Códice Vaticano A, f. 88r. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. 

Patrick Johansson K. Doctor en letras por la Universidad de París (Sorbona). Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas y profesor de literaturas prehispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras, ambos en la UNAM.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Johansson K., Patrick, “Ohmáxac. Cruces y encrucijadas del espacio-tiempo”, Arqueología Mexicana, núm. 185, p. 16-25.