Gracias a la iconografía del periodo prehispánico y a las fuentes coloniales (p. ej. Diego de Landa, Francisco Ximénez) se sabe que la apicultura desempeñó un papel muy importante entre los antiguos mayas. No obstante, el conocimiento del tema también se ha ido ampliando por las investigaciones arqueológicas. El presente artículo proporciona información sobre el descubrimiento arqueológico de una colmena de cerámica en el sitio maya de Nakum, en Guatemala. Este artefacto arroja nueva luz sobre el tema de la meliponicultura maya, y es actualmente la colmena más antigua descubierta no sólo en las Tierras Bajas Mayas sino en toda Mesoamérica.

El sitio de Nakum

Nakum es un importante sitio maya ubicado en la parte noreste del departamento de Petén, dentro del área del Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por el equipo de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, Polonia, permitieron descubrir una ofrenda muy interesante, que contuvo una colmena de cerámica. La ofrenda 9 fue encontrada en un complejo arquitectónico denominado Grupo Norte, ubicado en la parte norte del área monumental de Nakum. El Grupo Norte consta de una plataforma amplia que soporta un gran edificio (Edificio 99), un palacio (Edificio W) y dos plataformas muy bajas.

Ofrenda 9 y colmena de cerámica

La ofrenda con la colmena fue hallada en un pozo excavado en la parte superior del Edificio 99, a una profundidad de 7 m aproximadamente. La Ofrenda 9 contenía el jobón de cerámica de 30.7 cm de largo y un diámetro máximo de 18 cm, ubicado cerca de nueve cabezas de barro no cocido que parecen representar deidades mayas. Además, la misma ofrenda contuvo una espina de mantarraya que los mayas utilizaban para rituales de autosacrificio y dos cuentas de piedra verde, una en forma de la cabeza de un mono y la otra esférica. La ofrenda fue depositada en una cista de 0.85 m de diámetro.

El jobón tenía dos tapaderas de cerámica y un agujero que permitía entrar o salir a las abejas. La Ofrenda 9 corresponde al periodo Protoclásico (ca. 100 a.C.-300 d.C.), con base en su estratigrafía y material cerámico asociado y una fecha de radio carbono (80-260 d.C.) proveniente de la ofrenda 8, depositada sobre la Ofrenda 9, a la cual sellaba.

Conclusiones

El jobón de Nakum no tiene analogías con artefactos cerámicos de los periodos Preclásico o Clásico. Sin embargo, es muy similar a las representaciones de colmenas representadas en algunos incensarios del estilo Chen Mul que datan del Posclásico. Estos incensarios fueron excavados en la isla de Cozumel, un importante centro de producción de miel y cera en el Posclásico Tardío. Además, el artefacto en mención se asemeja mucho a los jobones modernos, elaborados en troncos de madera con tapaderas del mismo material o piedra. La pieza descubierta en Nakum forma parte de la ofrenda, cuya función pudo estar relacionada con los rituales de apropiación de miel, asociados con el dios o dioses de la miel.

Imagen: Jobón de cerámica formado por dos tapaderas y un cilindro con un agujero pequeño. Ofrenda 9 del Edificio 99, Nakum, Guatemala. Foto: Jarosław Źrałka / Proyecto Arqueológico Nakum.

Jarosław Źrałka. Arqueólogo, investigador del Instituto de Arqueología de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, Polonia. Director del Proyecto Arqueólogico Nakum.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Źrałka, Jarosław, “ El jobón de Nakum ”, Arqueología Mexicana, núm. 183, pp. 46- 47.