Izamal, capital regional del centro-norte de Yucatán

Rafael Burgos Villanueva, Miguel Covarrubias Reyna, Yoly Palomo Carrillo

Izamal –poseedor de una arquitectura característica, llamada “megalítica” por el uso de grandes piedras labradas– es un sitio que ha sido subestimado por el hecho de encontrarse dentro una población colonial y moderna, que impide darse cuenta de la magnitud del asentamiento prehispánico. Asimismo, es una de las ciudades con mayor número de edificaciones de los siglos XVI al XIX en Yucatán.

 

La ciudad de Izamal, ubicada a unos 70 km al oriente de Mérida, es probablemente el sitio arqueológico de mayor importancia en las planicies del norte de la península de Yucatán. Tiene las estructuras prehispánicas más voluminosas, construidas en torno a plazas de proporciones extraordinarias, y un área urbana que cubrió unas 5 300 ha. Fue la capital de una entidad política que llegó a dominar un amplio territorio, aproximadamente de 6 000 km2, que incluía una red de sacbeo’ob (calzadas) en la que se cuenta el segundo sacbé de mayor longitud conocido en el área maya, de casi 30 km. Posee una arquitectura característica, llamada “megalítica” por el uso de grandes piedras labradas. El estilo se distribuye por todo el territorio bajo la influencia de Izamal. Es un sitio con una secuencia de ocupación continua desde por lo menos el Preclásico Medio hasta el presente (Millet, 1999; Kurjack, 2003; Covarrubias y Burgos, 2008).

Sobre la urbe prehispánica se fundó una pintoresca ciudad colonial, en cuya construcción se utilizaron las piedras labradas de los antiguos edificios mayas, como las que se pueden observar en el Convento de San Antonio de Padua, localizado sobre un gran basamento maya en el centro de esta población. En la actualidad se trata de una ciudad con alrededor de 20 000 habitantes, que hasta hace poco se dedicaba al cultivo del henequén y que ahora cuenta con todo tipo de servicios y cuya principal actividad económica es el turismo.

 

Antecedentes

 

Las primeras descripciones de los edificios prehispánicos de Izamal se remontan al periodo colonial, cuando cronistas como fray Diego de Landa, fray Bernardo de Lizana, fray Diego López de Cogolludo y fray Antonio de Ciudad Real dejaron testimonios acerca de sus características e incluso de sus nombres. Posteriormente, viajeros del siglo XIX como J.L. Stephens, A. Schott, A. Le Plongeon o Désiré Charnay llamaron la atención hacia el sitio, en particular por los grandes mascarones de estuco que decoraban los muros del edificio conocido como Kabul (Maldonado, 2010).

 

Burgos Villanueva, Rafael, Miguel Covarrubias Reyna, Yoly Palomo Carrillo, “Izamal, capital regional del centro-norte de Yucatán”, Arqueología Mexicana núm. 114, pp. 76-82.

 

 Rafael Burgos Villanueva. Egresado de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Investigador del INAH Yucatán. Director del Proyecto Izamal desde 2001. 

 Miguel Covarrubias Reyna. Arqueólogo por la UADY. Codirector del Proyecto Dzilam González del Centro INAH Yucatán. 

 Yoly Palomo Carrillo. Egresada de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY. Investigadora del INAH Yucatán.

 

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