La conquista de Cholula

Tomás Jalpa Flores

Migración de los tepilhuas chichimecas.

Folio 14v

Los conflictos en el señorío olmeca xicalanca contra los toltecas

El folio 14v comprende cuatro párrafos en náhuatl e intercalado entre el primero y el segundo un recuadro con el glifo 2 calli que sirve de entrada para establecer un corte temporal de cuatro años.

El folio inicia con un texto donde se relata de manera sintética la conquista de Cholula por parte de los toltecas chichimecas, encabezados por los cuatro señores: Icxicóuatl, Quetzaltehuéyac, Tezcahuitzil y Tololohuitzil, episodio narrado con pormenores en el relato anterior.

De Cholula se tomó como referente una de sus construcciones emblemáticas: el Tlachihualtépetl, “cerro construido”. Los grupos sometidos fueron los olmecas xicalancas representados por sus líderes que tenían un cargo político religioso: el Tlalchiyach Tizacozque y el Aquiyach Amapane.

Se dice que después de la conquista hubo cinco años de paz pero al sexto año iniciaron los conflictos por la sublevación de dos grupos, xochimilcas y ayapancas.

Enseguida se dejó un espacio para colocar los años en escritura indígena, de los que sólo se representó uno, el año 2 calli, con una construcción que tiene como base una plataforma y el levantamiento de la fachada vista de perfil, rematada con un techo plano. A la derecha se enlistaron en rojo los años 2 calli, 3 tochtli, 4 ácatl y 5 técpatl, para ligar el relato del siguiente párrafo que inicia con el año 6 calli.

En el año 6 calli se narra pormenorizadamente el inicio del conflicto en Cholula. Los xochimilcas y los ayapancas incitaron a los otros grupos a sublevarse contra la hegemonía tolteca. Los que apoyaron el levantamiento fueron los teciuhquemes, texallos, tlilhuas, cuilolcas y auhzolcas, que eran los componentes del altépetl de la Cholula olmeca xicalanca antes de ser conquistada por los toltecas chichimecas. Todos se unieron para defender su causa y tomaron como motivo la destrucción del xicalanca, del olmeca y de sus señores. El conflicto duró un año, y en medio de la incertidumbre los toltecas chichimecas trataron de encontrar una solución invocando a su dios.

A continuación, los toltecas chichimecas dirigen sus plegarias a Ipalnemohuani, el tloque nahuaque. Frente a esta situación desventajosa, donde los toltecas eran muy pocos en comparación con sus oponentes, invocaron a su protector para salir triunfantes. Para ello recurrieron a sus cantos y ritos solicitando la ayuda y pidiendo la derrota de sus enemigos. El folio termina con la respuesta de su dios. Estos episodios se inscriben en la epopeya tolteca chichimeca que, como grupo guerrero, utilizó una serie de argumentos que permiten comprender la forma en que fueron construyendo los relatos de conquista. En ellos se recurre de nuevo a una acción divina que es uno de los elementos básicos para explicar el destino manifiesto de los grupos conquistadores.