La tecnología náutica en el México prehispánico

Mariana Favila Vázquez

En la época prehispánica no había animales de carga y tampoco se utilizó la rueda para el transporte, aunque sí se conocía. Esta situación ha propiciado la idea errónea de que no existía un sistema de transporte efectivo en Mesoamérica, ni en ninguna otra área cultural del México antiguo.

Sin embargo, sabemos que existió una tecnología náutica que permitió la práctica de la navegación en distintos cuerpos de agua, incluidos el mar, los ríos y los lagos. Esta tecnología, junto con los traslados a pie, permitió que diversas sociedades, entre ellas olmecas, mayas, mexicas y purépechas, se apropiaran de la tierra firme y de los espacios acuáticos.

En los espacios acuáticos había la explotación de recursos pero también fue posible llevar a cabo batallas, rituales, así como trasladar bienes y personas a lo largo de cientos de kilómetros.

Hasta donde sabemos, existieron dos grandes tipos de embarcaciones: canoas monóxilas y balsas de distintos materiales. Las primeras, nos dicen las fuentes, se tallaban en el tronco de un árbol con herramientas de piedra o de metal, en ocasiones usando fuego para facilitar el proceso de ahuecamiento.

Las balsas se construían mediante la creación de superficies planas con materiales flotantes que podían ser tules, troncos delgados o guajes que se unían con redes de fibras naturales.

Imagen: Dios remero que navega una canoa con este glifo te’. Códice de Dresde, p. 43. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

 

Mariana Favila Vázquez. Arqueóloga con maestría y doctorado en estudios mesoamericanos por la UNAM. Profesora de la licenciatura de arqueología en la ENAH y de antropología en la UNAM. Realiza un posdoctorado en el Instituto de Geografía, UNAM.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Favila Vázquez, Mariana, “La tecnología náutica en el México prehispánico”, Arqueología Mexicana, núm. 174, pp. 24-31.