Las migraciones de los mamutes

Joaquín Arroyo Cabrales et al.

Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin

Sala 2. El mamut, icónico animal del Pleistoceno Final

Migraciones

El origen, la evolución y la distribución de las especies están fuertemente influenciados por las condiciones climatológicas en las cuales viven los organismos. Así, en el Pleistoceno, durante los periodos glaciales las temperaturas bajaban, el agua del océano se congelaba en los polos, se formaban casquetes de hielo gigantescos a latitudes más allá de los trópicos e, incluso, se formaban puentes terrestres entre continentes como Beringia, también conocido scomo estrecho de Bering.

En los periodos interglaciares la temperatura subía, el nivel del mar aumentaba, al descongelarse los polos, y cubría los puentes previamente existentes, y todos estos cambios modificaron los climas y la distribución de las especies en el mundo.

Así, es probable que el mamut colombino se desplazara a otros sitios en búsqueda de comida y agua cuando las condiciones ambientales les fueran adversas o en búsqueda de pareja, lo cual lo llevó a habitar en una gran parte de Norteamérica y Centroamérica.

Imagen: Tamaño y peso estimados del mamut colombino (Mammuthus columbi). Ilustración: Arte Digital: © Sergio de La Rosa / CONABIO

Joaquín Arroyo Cabrales. Doctor en zoología por la Texas Tech University y jefe del Laboratorio de Arqueozoología del INAH. Miembro del SNI-Conahcyt. Co-coordinador del proyecto: “Prehistoria y paleoambientes en el noroeste de la Cuenca de México”.

Federico Sánchez Quinto. Investigador del Instituto Nacional de Medicina Genómica. Sus líneas de investigación son ecología y biología evolutiva, así como genética, genómica y bioinformática.

Víctor Adrián Pérez Crespo. Investigador del Instituto de Geología de la UNAM, miembro del SNI-Conahcyt. Sus líneas de investigación son geoquímica isotópica, paleoecología y paleontología de la conservación.

Alejandro López-Jiménez. Arqueólogo por la ENAH, colaborador del Laboratorio de Arqueozoología del INAH en múltiples proyectos de campo.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Arroyo Cabrales, Joaquín et al., “Sala 2. El mamut, icónico animal del Pleistoceno Final”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 110, pp. 18-25.