Aves y plumas en las cortes mayas
El valor de las plumas
Algunas cortes mayas, como la de Piedras Negras, Guatemala, muestran que las mujeres participaron en la ofrenda de plumas, probablemente de quetzal. Aparecen en pequeños manojos de 12, más o menos, conocidas como ‘omitz, cuyos extremos estaban atados con una cuerda de papel y unidos a lo que parecen ser cuentas de jade.
En una estela, la madre del joven gobernante está parada bajo su hijo entronizado, y en otro tablero se conmemora a su novia forastera –procedente de Cerro del Jaguar, Hix Witz– con un tesoro apilado frente a ella, en el muslo. Se sienta cerca de ella un pariente cercano, príncipe de Cerro del Jaguar.
Tal vez fue él quien permitió la transferencia de la riqueza. La gran pregunta es: ¿eran las plumas una especie de dote, ofrecidas más tarde como obsequio al hijo de la reina? Las imágenes mayas rara vez son sutiles al referirse a la jerarquía o a la riqueza; todas ellas rebosan de objetos preciados, al alcance de apenas unos cuantos.
Imagen: Ix Winik Ha’b Ajaw, reina de Piedras Negras, Guatemala, con un tocado de plumas de quetzal. Foto: Teobert Maler.
Stephen Houston. Imparte la Cátedra Dupee en Ciencias Sociales en la Universidad de Brown. Autor de muchos libros, es doctor por la Universidad de Yale y ha sido galardonado con la Gran Cruz de la Orden del Quetzal, la máxima condecoración de Guatemala, y con el Premio MacArthur.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Houston, Stephen, “Aves y plumas en las cortes mayas”, Arqueología Mexicana, núm. 182, pp. 40-45.