Los límites del territorio nonoalca

Tomás Jalpa Flores et al.

Folio 4v

Dominios nonoalcas

El relato nonoalca concluye con el listado de todos los asentamientos que comprendían yn intepan, “sus linderos”. Son todos los sitios que “merecieron”, los que por formar parte de sus conquistas o por alianzas reconocían su vínculo con los líderes ancestrales, encabezados por Xelhuan y Huehuetzin.

El listado lo encabeza el cuadrete con el glifo compuesto por una montaña con varios promontorios que contiene en la parte superior catorce rayas negras y enseguida una figura formada por cuatro trapecios unidos, conformando una cruz que tiene al centro dos círculos y en la parte baja tres caracoles, elementos con los que se transcribieron las palabras nepoualli, “contado” y tecciztli, “gran caracol” (Strombus pugilis o Strombus gigas), raíces con las que se componen dos nombres de los sitios nonoalcas enlistados: Nepohualli y el topónimo Tecciztli ytencan, “en el borde del gran caracol”.

Contando los dos nombres en glifos, se da una lista de 76 sitios agrupados en tres columnas, formando quintetas de topónimos para dar el total de 16 conjuntos. En el listado hay una marca cada 20 sitios, que corresponde al orden vigesimal dividido en grupos de cinco que se repite a lo largo de la obra. Esta estructura posiblemente está asociada con la organización político-administrativa de los nonoalcas, quizás como una proyección del siglo XVI hacia el pasado.

No se trata de un listado indiscriminado sino que guarda una lógica dentro de la conceptualización del territorio y, como en los folios anteriores, se observa que los cambios más importantes en la narración lo marcan glifos que recuperan los momentos más relevantes de la narrativa, ya sea marcando personajes, lugares y fechas.

Esto se ha podido ver en el folio 2r con los señores tolteca y nonoalca frente a la ciudad de Tula y enseguida el año de llegada y el de partida; o bien en el folio 3r con el topónimo de salida, Epatepec, y el de llegada de Xelhuan a Atlahuimolco; o en el folio 3v con la presencia de Cuauhtzin, sucesor de Xelhuan, para concluir con el doble glifo de Nepohualli junto al de Tecciztli ytencan.

En este caso la lista de nombres resume la compleja estructura espacial del territorio al estar organizados en veintenas. El autor tuvo la precaución de colocar una marca con el número romano XX para remitir, posiblemente, a una división que serviría a distintos propósitos, uno de ellos ordenar la crónica de localidades y parajes nonoalcas.

Imagen: Historia Tolteca Chichimeca, f. 4v.  Reprografía: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

Tomás Jalpa Flores. Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, INAH.

Hildeberto Martínez. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

Francisco González Hermosillo Adams. Dirección de Estudios Históricos, INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Jalpa Flores, Tomás et al., “Historia Tolteca Chichimeca. Parte 1 (edición facsimilar) Primer relato. La migración de los nonoalcas chichimecas y la fundación de sus señoríos”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 107, pp. 18-35.