Los participantes

Enrique Vela

El número común de voladores es de cuatro (a los que hay que sumar elementos como el personaje que baila en la cima, los músicos y otros, como los que participan al pie del palo), si bien pueden ser dos, seis y, en épocas antiguas, hasta ocho. En estos dos últimos casos la forma cuadrada del marco cambiaría y sería hexagonal u ochavada. En opinión de Jáuregui (2010, p. 178):

A fin de cuentas, el dos, el cuatro, el seis y el ocho son transformaciones simbólicas del mismo principio cosmogónico: los cuatro rumbos se pueden sintetizar en dos, al integrarse –en términos de mitades– el norte y el sur con el oriente y el poniente; asimismo, una vez que se añaden, a las cuatro direcciones, los puntos centrales superior e inferior, se obtiene el seis; finalmente, si se añaden los interrumbos a la cuatripartición se logra el ocho.

 

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.

Vela, Enrique, “Los participantes”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 88, pp. 72-75.