Moctezuma Ilhuicamina

María Castañeda de la Paz

 

LA CASA REAL DE TENOCHTITLAN

Moctezuma Ilhuicamina y Chimalpopoca eran hijos de Huitzilíhuitl, segundo tlatoani de Tenochtitlan, pero mientras la madre de Chimalpopoca fue una mujer tepaneca, la de Ilhuicamina fue una señora de Cuauhnáhuac (hoy Cuernavaca), llamada Miahuaxíhuitl. Esto parece indicar que como Itzcóatl (su antecesor en el cargo), Moctezuma Ilhuicamina tampoco contaba con los legítimos derechos al trono, en una sociedad en la que los destinados a convertirse en tlatoque de Tenochtitlan debían ser hijos de madres tepanecas. Una circunstancia que apoyaría la versión de cierta fuente, la cual sostiene que Chimalpopoca murió a manos del señor de Tlacopan, con el consentimiento de Itzcóatl y el de su medio hermano.

Aunque los motivos oficiales que se esgrimen para justificar el retraso con el que Ilhuicamina llegó al poder son los de su juventud y, por tanto, su poca experiencia militar, lo cierto es que difícilmente se hubiera podido interponer a los ambiciosos planes de Itzcóatl. Por lo anterior, sabemos que Moctezuma Ilhuicamina no se convirtió en quinto tlatoani de Tenochtitlan hasta la muerte de su tío, en 1440, cargo que mantuvo hasta 1469. Durante esos años destacó como un renombrado guerrero, pues no sólo derrotó a las cuatro cabeceras de Chalco sino que en sus conquistas fue más allá de la Cuenca de México y entró en pueblos de la Huasteca, Puebla, Guerrero y Oaxaca, entre otros. Más aún, siguiendo los patrones de conquista y alianza, tomó Quauhquechollan (hoy Huaquechula), y de ahí se dirigió a Tepexi de la Seda (hoy Tepexi de Rodríguez), donde realizó una importante alianza con el tlatoani local: a cambio del matrimonio de su hija Mazaxóchitl con este señor, obtuvo guerreros con los que ambos gobernantes pudieron conquistar el poderoso señorío de Coixtlahuaca en la Mixteca. En este sentido, no es fortuito que Quauhquechollan y Coixtlahuaca fueran importantes centros de intercambio comercial, que a partir de entonces los tenochcas pudieron controlar. En ese contexto se entiende que Moctezuma Ilhuicamina y su nieto Axayácatl (sexto tlatoani de Tenochtitlan) fueran los que determinasen colocar a Moquíhuix como señor de Tlatelolco: un moquihuixca del señorío de Cuauhtinchan (Puebla), pensando que de este modo podían tener también un mayor poder sobre el mercado tlatelolca. Como no fue así, Axayácatl acabó matándolo años más tarde. En cualquier caso, fue por medio de esas conquistas y el control de esos mercados como los tenochcas tuvieron acceso a productos lejanos y apreciados, entre ellos las pieles de felino, el algodón, el cacao o las plumas de aves tropicales.

En Tenochtitlan, Moctezuma Ilhuicamina acometió importantes obras constructivas: a) mandó ampliar el Templo Mayor de la ciudad, dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli; b) buscó a los mejores canteros para obtener una piedra donde mandó labrar las conquistas más importantes de su reinado; c) ordenó esculpir su efigie en una peña, en el bosque de Chapultepec, y d) reemplazó el acueducto de un solo caño construido en tiempos de Chimalpopoca, que traía agua desde Chapultepec a Tenochtitlan, por uno de doble canal, cuyas obras estuvieron a cargo de Nezahualcóyotl de Texcoco.

Lo anterior muestra a un tlatoani inquieto y arrojado. Ese espíritu es el que parece revelarse a la hora de enviar a una serie de emisarios a buscar Aztlan, como si pusiera en duda la veracidad de la historia oficial recién elaborada por su antecesor. Fue entonces advertido de que esa búsqueda resultaría infructuosa si no recurría a sacerdotes, puesto que sólo ellos estaban capacitados para viajar por medio de la mente para 
llegar a ese lugar, mostrándose así
 la naturaleza inaccesible de Aztlan.

Ilhuicamina murió en 1469, tras casi 30 años de un próspero gobierno que sólo se vio empañado por una larga y terrible sequía de varios años (1454-1458), pero que finalmente los tenochcas lograron superar.

 

María Castañeda de la Paz. Doctora en historia por la Universidad de Sevilla, España. Investigadora del IIA de la UNAM. Estudia la historia indígena prehispánica y colonial del Centro de México, y se especializa en la nobleza, la heráldica, la cartografía y los códices históricos indígenas.

 

Castañeda de la Paz, María, “Moctezuma Ilhuicamina”, Arqueología Mexicana núm. 147, pp. 14-15.

 

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