El sahumador era conocido en la época prehispánica como tlémaitl, “manos de fuego”, y en un plano metafórico era el portador del fuego sagrado. Su forma es similar a la de una cuchara grande, compuesto por una cazoleta hemisférica y un mango largo hueco que sirve para sostenerlo; en algunos sahumadores hay una cabeza de serpiente en donde comienza el mango. Sacerdotes sahumando y haciendo penitencia. Fray Diego Durán, Historia de las Indias de la Nueva España e islas de Tierra Firme, t. 2, cap. IV, lámina 12.
Tomado de Miguel García González, “Efluvios mensajeros. El copal y el yauhtli en los sahumadores del Templo Mayor”, Arqueología Mexicana núm. 135, pp. 46-51.
Texto completo en la edición impresa. Si desea adquirir un ejemplar:
http://raices.com.mx/tienda/revistas-fragancias-y-hedores-en-mesoamerica-AM135