Laura Mendoza Escobar
En Atzompa, la complejidad de la producción alfarera, que incluye la selección y uso de los barros, las formas tan variadas de las vasijas, los motivos decorativos y el uso de nuevos componentes para fabricar los hornos, son producto de una larga historia de manufactura cerámica dentro de la comunidad.
Durante 2010, como parte de los trabajos de exploración arqueológica realizados en Atzompa, se encontró un horno prehispánico para cocción de cerámica de alrededor de 1 200 años de antigüedad, es decir fue usado durante la fase Monte Albán IIIB-IV, que abarca desde 650 hasta 850 d.C. El horno fue hecho durante la primera etapa constructiva de la plataforma norte de la Casa de los Altares. Sobre esa plataforma se encuentran tres unidades habitacionales de alto estatus, adosadas hacia el norte de la Casa de los Altares, palacio que al parecer ocupaba la elite regente de la antigua ciudad. Por lo tanto, el relleno que conforma el cimiento de la plataforma norte cubrió el horno, el cual se encuentra a una profundidad de 2.31 m respecto al nivel actual del piso de estuco.
Durante la exploración de las casas se descubrió el horno. Sobre el piso que cubría el horno se halló una concentración de fragmentos de cerámica dispuestos a manera de ofrenda. Se trata de nueve ollas de grandes dimensiones, fabricadas en barro gris, que medían en promedio 93 cm de altura y 89 cm de ancho máximo. Las dimensiones de esas ollas coinciden con las de la caja del horno, por lo que se deduce que fueron cocidas dentro de éste.
Componentes del horno prehispánico
Fabricado con bloques de adobe y piedra arenisca que desplanta sobre la roca madre, la forma general es circular visto desde arriba y en corte presenta una forma cónica; tiene en la parte superior un diámetro de 1.38 m y en la inferior de 1.02 m. La pared del sur tiene una altura de 1.28 m mientras que la del norte alcanza los 99 cm. A continuación se describen de manera muy general los componentes del horno prehispánico:
• La caja, que es el lugar que contenía el calor y la loza para ser cocida, fue elaborada con bloques de adobe. En la parte superior se encuentran bloques completos bien definidos y conforme bajan, la calidad, tamaño y grosor de los mismos varían, encontrándose hasta pequeñas lajas formando parte de las paredes.
• Las troneras o arcos, la superficie sobre la que se colocaba directamente la loza, se hallaban colapsados. Están construidos parte en piedra y parte en adobe. Este último se localiza al centro y funciona como soporte de las troneras. El arranque de las troneras se localiza en la pared de la caja, justo encima de la caldera, y está formado por lajas de piedra, adobe y cerámica pegadas por medio de tierra muy arcillosa.
• La caldera, el lugar que contenía todo el combustible, se encuentra tallado en la roca madre, y en esta parte es donde está la mayor presencia de ceniza.
• La entrada para el combustible se halla hacia la parte norte del horno (Robles et al., 2011).
La importancia del hallazgo del horno prehispánico para cocción de cerámica en Atzompa reside en que proporciona una evidencia tangible del origen ancestral de las estructuras utilizadas actualmente entre los grupos indígenas para la cocción de cerámica, como es el caso de la población de Santa María Atzompa.
En Monte Albán se han localizado cuatro hornos para cerámica asociados a unidades habitacionales. El llamado Elemento 5 –uno de los más grandes y completos, de la fase Monte Albán IIIB-IV– fue descubierto en una zona residencial de alfareros ubicada a 1 km hacia el noroeste de la plaza central (Winter y Payne, 1976). Este horno presenta el mismo sistema constructivo y hasta las mismas dimensiones que el de Atzompa, de tal manera que se observa un patrón en la construcción de elementos destinados a la elaboración de cerámica; esta concordancia se debe a que Atzompa fue componente urbano de Monte Albán, y es usual encontrar una continuidad en ciertos aspectos, en este caso en la producción alfarera.
Laura Mendoza Escobar. Arqueóloga egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Actualmente labora en el “Proyecto Arqueológico del Conjunto Monumental de Atzompa”.
Mendoza Escobar, Laura, “Un horno prehispánico para cerámica en Atzompa”, Arqueología Mexicana núm. 126, pp. 60-63.
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