Un mito mixteco sobre el origen del maíz

Manuel A. Hermann Lejarazu

Lámina 26

Esta magnífica escena del ritual a las primeras mazorcas de maíz es complemento del relato de la lámina anterior. Brevemente, agregaré que parte de lo que ocurre en la lámina 27 también sugiere un mito sobre el origen del maíz.

Aparentemente, el agua que está contenida en una especie de patio almenado o acequia (f) es derramada o “desaguada” por un personaje sin nombre. Los repositorios tienen niveles bajos, pero la situación se agrava cuando surge el Sol y comienzan a soplar fuertes vientos e incluso vientos con fuego (g), ¿una sequía?

Las milpas se quiebran (h) y quizá se rompen los primeros maizales (i). Los sacerdotes entregan ofrendas a la tierra (j) y el dios de la lluvia concede que nuevamente caiga el agua (k). Las lágrimas de un ñuhu (l) provocan nuevamente la lluvia y vuelven a crecer árboles, plantas y emergen fuentes de agua de la tierra (m).

Regresando a la lámina 26, vemos que la milpa vuelve a crecer (n) y enormes mazorcas parecen conformar ofrendas (ñ). Un grupo de siete dioses (o) (todos ataviados con atributos del dios de la lluvia) realizan una visita o peregrinaje a un gran patio almenado donde están colocados estandartes o estacadas con mazorcas de maíz atadas (p). Diversas insignias y atavíos del dios de la lluvia se colocan a modo de ofrendas (q).

Imagen: Códice Vindobonensis, Lám. 26. Foto: Austrian National Library. ANL / Vienna Collection of manuscripts and rare books, Cod. mexic. 1.

Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Hermann Lejarazu, Manuel A.,  “Lámina 26”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 103, pp. 44-45.