La diadema de turquesa (xiuhuitzolli) y el complejo de los dioses Huehuéteotl, Xiuhtecuhtli e Ixcozauhqui
Varios son los motivos que simbólicamente representaron al dios del fuego. Éstos tienen cierta homogeneidad cuando se encuentran, por ejemplo, en el grupo de códices propiamente mexicas: se hallan variantes en los que pertenecen al grupo Borgia (región de Tlaxcala-Puebla) y en los mixtecos. Primeramente, mencionaremos el símbolo más característico: la xiuhuitzolli.
Herman Beyer interpreta su diseño como la forma esquematizada de la cabeza de una xiuhcóatl (serpiente de turquesa). El ejemplo escultórico más elocuente del uso que hace el dios del fuego de esta diadema se encuentra en uno de los lados del monolito llamado Teocalli de la Guerra Sagrada, de incuestionable procedencia prehispánica.
El nahual que se asocia con Xiuhtecuhtli es la serpiente de fuego (xiuhcóatl), representada con una prolongación en forma de vírgula en la nariz, con siete círculos que simbolizan las estrellas. La xiuhcóatl aparece en forma de adorno posterior del dios o como lanzadardos de turquesa (xiuhátlatl), arma que también se asoció a Huitzilopochtli.
Es notable la insistencia en la representación de este símbolo en la iconografía de los gobernantes: a las serpientes de obsidiana en los glifos de Itzcóatl del Códice Azacatítlan (lám. XVII) y del Códice Mendoza (lám. V de la primera parte) se les ha agregado la particular nariz de la serpiente de fuego, lo que da como resultado una especie de combinación de Itzcóatl-Xiuhcóatl.
El pectoral adopta una forma rectangular con entradas laterales que forman ángulos de 90 grados. Se ha interpretado como una mariposa estilizada, símbolo de la flama del fuego, concepto que se vigoriza gracias al color turquesa con el que se representa (xiuhpapálotl). La nariguera de turquesa (yacaxíhuitl) adopta una peculiar forma producto de la unión de un elemento circular o triangular y dos trapezoidales.
Generalmente, la nariguera, se encuentra colocada un poco paralela al tabique nasal. Se ha mencionado que esta nariguera es la representación de la cola de la xiuhcóatl, asociada también con el glifo mixteco del año. Una variante como xiuhyacámitl (nariguera de turquesa en forma de flecha) se registró en los Primeros Memoriales de Sahagún.
Otro atavío del dios del fuego son sus orejeras confeccionadas con turquesa (xiuhnacochtli), representadas, junto con otros objetos de turquesa, en las láms. IX y X del Códice Borbónico.
Imagen: Izquierda: Gobernantes de México-Tenochtitlan: Chimalpopoca e Itzcóatl. Primeros Memoriales de fray Bernardino de Sahagún. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Derecha: Abajo se ven narigueras y otros objetos de turquesa. Códice Borbónico (detalle), página X.
Xavier Noguez. Licenciado y maestro en historia por la UNAM. Doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad de Tulane. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense. Sus áreas de investigación son los códices del Centro de México y los orígenes de la tradición guadalupana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.
Noguez, Xavier, “La diadema de turquesa (xiuhuitzolli) y el complejo de los dioses Huehuéteotl, Xiuhtecuhtli e Ixcozauhqui”, Arqueología Mexicana, núm. 175, pp. 14-19.