Este conjunto monocromo integra un cajete con decoración gubiada incisa y una tapa con agarradera modelada en forma de cabeza de jaguar (Panthera onca) que representa al ser sobrenatural conocido como Jaguar en el Lirio Acuático, imagen también del dios jaguar del Inframundo.

Porta una bufanda de  sacrificio adornada con "ojos de la muerte" que remata en nudo y en lugar del lirio luce  un elemento vegetal de seis hojas similar a la planta de maíz, evocando la cabeza decapitada del Padre Primigenio, quien renace como dios del maíz. Este jaguar se asocia con rituales mayas de sacrificio, en especial con la decapitación pública de prisioneros de guerra que acaban con el abdomen rasgado por las poderosas garras del jaguar, las cuales se aprecian aquí magnificadas y  con pulseras de ojos sueltos.

Sobre el borde evertido de la tapa se observan dos pares de pequeñas cabezas del dragón celestial, que quizá aluden al papel del felino como constelación. Así como las alas pueden personificar a la serpiente celestial, ésta, a su vez, se puede exhibir abreviada en forma de ojos que terminan en volutas y  que simbolizan el vínculo entre el mundo terrenal y el inframundo.

La decoración remarcada con hematita en el cajete muestra otra cabeza serpentina abreviada, un ojo que parece derramar lágrimas en un chorro bifurcado. El cuerpo del ofidio aparece a ambos lados, adornado con los pequeños signos glíficos (na) del lirio acuático que aluden al ambiente acuoso donde residen los seres sobrenaturales.

Tomado de Luz Evlia Campaña y Sylviane  Boucher, “Nuevas imágenes de Becán, Campeche”, Arqueología Mexicana núm. 56, pp. 64-69.

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