Anillo (núm. 226). Es un anillo decorado también con un “ave que cae”, en la misma forma que los descritos anteriormente; pero en este caso más bien parece que se trata del faisán o coxcoxtli y no del águila, pues vemos el copete representado, dentro del estilo de estas joyas, por cuatro barritas rematadas por pequeñas esferas que, como hemos dicho, representan chalchihuites. También la cola de esta ave es diferente de la del águila, pues en vez de terminar en largas plumas rígidas, termina en plumas largas y ondulantes. El coxcoxtli es, según lo determinó Seler, el nahual o disfraz del dios del amor y el verano, “el príncipe de las flores”, Xochipilli, que a su vez es una manifestación del dios solar. Indudablemente, “el faisán que cae” es un equivalente del “águila que cae” y ambos simbolizan lo mismo: el sol que baja a la tierra, por las tardes y es tragado por ella, es decir se muere para iluminar el mundo de los muertos.
Tomado de Alfonso Caso, “Metales precioso. Plata”, Arqueología Mexicana, Especial núm. 41, El tesoro de Monte Albán. Catálogo visual.