Palenque fue un asentamiento que tuvo un extraordinario desarrollo durante el Clásico, cuando se convirtió en una de las ciudades más importantes de una amplia región. Sus numerosas inscripciones glíficas, uno de sus rasgos distintivos, dan cuenta de una compleja historia de alianzas y rupturas con otros centros de la región, y son indicio de la existencia de una poderosa dinastía gobernante, de la que K’inich Hanab Pakal o Pakal II es su miembro más conocido. La fama actual de Pakal II se debe a que su sepulcro es un auténtico emblema de la arqueología mexicana. No sólo se trata de una construcción sin parangón en Mesoamérica –es la única que fue diseñada ex profeso para albergar los restos de un gobernante–, sino que su exploración supuso un enorme esfuerzo para retirar el escombro que cubría el pasadizo que conducía a la cripta funeraria. Además de su singularidad arquitectónica, la tumba de Pakal II se distingue por su profusa decoración, sus extensos textos glíficos, la deslumbrante lápida que cubría el sarcófago y la riqueza de los objetos que conformaban la ofrenda y el ajuar funerario.
No es exagerado señalar que el descubrimiento de la cripta del Templo de las Inscripciones constituye un hito en la investigación arqueológica en México. El análisis e interpretación de los numerosos elementos encontrados tomó años de trabajo y aún ahora, a la luz de los avances en las técnicas arqueológicas y en el desciframiento de la escritura maya, son objeto de estudios que arrojan nuevos datos y amplían nuestro conocimiento de los mayas del Clásico.
Cronología
200-800 d.C. Desarrollo, apogeo y decadencia de la ciudad de Palenque.
603 d.C. Nacimiento de K’inich Hanab Pakal, “Escudo Ave-Hanab de Rostro Solar” (también llamado Pakal II o Pakal el Grande), ajaw de Baak (Palenque).
615-683 d.C. Reinado de Pakal II. Palenque se convierte en la ciudad más importante de su región. Se construyen numerosos edificios.
683 d.C. Muerte de Pakal II.
1949. Inicio de las investigaciones de Alberto Ruz en Palenque. Entre los edificios explorados se encuentra el Templo de las Inscripciones, en el que detecta la existencia de un pasadizo obstruido por tierra y piedras. 1952 El 15 de junio de este año Alberto Ruz, tras varias temporadas retirando el escombro que cubría la escalera interior, descubre la cripta del Templo de las Inscripciones.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.
Vela, Enrique, “La cripta del Templo de las Inscripciones. Palenque, Chiapas”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 58, pp. 38-45.