En abril de 2023, la brigada de especialistas del INAH encargada de la realización de los trabajos de salvamento arqueológico en el frente 3 del tramo 7 del proyecto Tren Maya, el cual va de Escárcega, en Campeche, a Chetumal, en Quintana Roo, exploraba el interior de las crujías correspondientes a un conjunto habitacional ubicado en un rancho conocido como Los Monjes, en el km 167+500 de la carretera federal 186, Escárcega-Chetumal, hallaron dos ofrendas bajo los pisos de estuco de dos habitaciones.

Al avanzar el proceso de excavación se observó que se trataba de dos urnas con tapa, en cuya decoración se apreciaba claramente la imagen del dios maya K’awiil, vinculado con la abundancia, los gobernantes, la lluvia, el rayo, el maíz, el cacao y las fuerzas transformadoras.

Contexto del hallazgo

El complejo palaciego de Los Monjes estaba compuesto por ocho habitaciones, de las cuales cuatro compartían dos crujías transversales que estuvieron abovedadas. Los cuartos estaban en la parte oeste del complejo y fueron nombrados como cuartos 1 a 4. De igual forma, en el área suroeste del conjunto se encontraba uno alargado, al cual se le denominó “el Salón” o cuarto 8.

En los sectores norte y este del complejo se ubicaron otros tres cuartos; el primero se localizaba a un costado del conjunto de cuatro cuartos; los otros dos, en la parte este del cuarto anteriormente mencionado. Estos últimos tres cuartos comparten un muro que corre de norte a sur. El primer cuarto de este sector fue nombrado cuarto 5, mientras que los otros dos, 6 y 7.

Los elementos arqueológicos, motivo de este artículo, se ubicaron en los cuartos 2 y 5. La primera urna fue rescatada en el cuarto 2, y se encontraba debajo del piso de estuco, entremezclada con tierra areno-arcillosa y piedras pequeñas y medianas, de 5 a 25 cm de grosor, las cuales sirvieron como relleno constructivo y base del piso; se ubicaba frente a un nicho localizado en la esquina noreste del cuarto. La pieza tiene aproximadamente 25 cm de largo por 20 cm de ancho y 25 cm de alto. Esta urna se halló asociada a piedras que estaban quemadas.

La segunda urna fue recuperada en el cuarto 5, cuando se realizaban los trabajos de deconstrucción del complejo. Se localizó en la esquina noreste del cuarto 5, debajo del piso de estuco, entremezclada con tierra areno-arcillosa y piedras pequeñas y medianas, de entre 5 a 20 cm de grosor, que sirvieron como relleno constructivo.

La urna tiene aproximadamente 25 cm de largo por 20 cm de ancho y 30 cm de alto, y una de las caras de la vasija está ornamentada con una figura de cuerpo entero del dios K’awiil. Esta urna se encontró asociada a restos óseos de pescado (espinas y vértebras) y elementos malacológicos (restos de coral y una concha marina).

Imagen: Urnas de Los Monjes. a) Urna 1 después de su exploración. Se aprecia la imagen de lo que posiblemente sea una representación de la deidad Pax, en su versión arbórea, y de K'awiil, en la parte superior de la tapa. b) Urna 2 con la imagen de K'awiil en el cuerpo de la vasija; en la tapa se aprecia la cabeza de un búho, característico de las piezas del tipo Paaktzatz modelado. Fotos: Félix Camacho Zamora / Proyecto de Salvamento Arqueológico en el Tren Maya, INAH.

Juan Diego Benítez Pérez. Arqueólogo por la Universidad Autónoma de Yucatán. Ha participado en los proyectos T’ho, del Centro Histórico de Mérida, y el salvamento arqueológico en la Comisaría de Sitpach. Integrante del Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya.

Adriana Velázquez Morlet. Arqueóloga por la ENAH. Autora de diversos libros y artículos sobre arqueología de la península de Yucatán. Fue directora del Centro INAH Quintana Roo (1994 y 2018), y de 2019 a la fecha es titular del Centro INAH Campeche.

Manuel Eduardo Pérez Rivas. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del inah y responsable académico del Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Benítez Pérez, Juan Diego et al. , “Un hallazgo singular. Dos urnas localizadas en el tramo 7 del Tren Maya”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 112, pp. 82-87.