El término quiralidad procede del griego (cheir) que significa “mano” y fue acuñado por Lord Kelvin en 1888. Se refiere a los objetos que son imágenes especulares entre sí, pero no pueden ser superpuestos. Las manos responden a esta definición, ya que es imposible superponerlas si están en la misma posición, mientras que la imagen de la mano derecha en el espejo coincide exactamente con la de la mano izquierda.
Las dos manos son enantiomorfas (del griego “formas opuestas”). La quiralidad es un fenómeno general que afecta a todos los objetos que no tienen ni eje ni centro de simetría, como nuestras manos.
Por su parte, los mesoamericanos fueron extremadamente sensibles a la asimetría de la naturaleza y a la presencia de enantiomorfos, como lo demuestra el valor que atribuyeron a los espejos, instrumentos que ponen la quiralidad en evidencia. Algunos investigadores que han estudiado el espejo entre los antiguos mayas han demostrado que éste era el instrumento que les permitía entrar en relación con el otro mundo y los antepasados. A continuación, examinaremos otro caso: la semántica de varias representaciones en espejo en el Centro de México.
La quiralidad del cuerpo humano
La imagen de la diosa Tlaltecuhtli en el Templo Mayor de México Tenochtitlan divide el cuerpo, a la vez antropomórfico y monstruoso de la deidad de la Tierra, en dos mitades separadas por una línea vertical imaginaria. En la geometría que aprendemos en la escuela, esta línea es el eje de simetría del cuerpo. Si analizamos el cuerpo de la Tlaltecuhtli con ayuda de la quiralidad, nos damos cuenta de que el eje de simetría puede verse como un espejo, que revela la inversión de las partes izquierda y derecha.
Fijándose en la cabeza, sus elementos quirales son los rizos del cabello, cuyas dos direcciones de torsión están claramente indicadas, los estandartes y las orejas. En la cara de Tlaltecuhtli figuran algunos elementos aquirales (no quirales, ya que tienen un plano de simetría): las mejillas y los ornamentos de oreja.
Imagen: Quiralidad de la cabeza de la Tlaltecuhtli. Museo del Templo Mayor. Foto: Oliver Santana / Raíces.
Danièle Dehouve. Directora de investigaciones emérita en el Centre National de la Recherche Scientifique (París Oeste Nanterre) y directora de estudios emérita en la École Pratique des Hautes Études- PSL (París). Antropóloga, estudia desde 1967 las comunidades indígenas del estado de Guerrero de lengua náhuatl y tlapaneca. También investigó la evangelización de los aztecas y la organización social y ritual del Valle de México en la víspera de la conquista española
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Dehouve, Danièle, “La quiralidad. Imágenes en espejo en el México central”, Arqueología Mexicana, núm. 185, p. 68-75.