Como muchos de los exploradores de su época, Maler tuvo un espíritu aventurero, aunado a su interés personal, iniciado por los estudios orientalistas. El hecho de que se embarcara como voluntario de las fuerzas militares del emperador Maximiliano de Habsburgo tiene su sustento en estas características de la personalidad del arqueólogo austriaco-alemán.
No obstante que, desde su llegada a México, estuvo en enfrentamientos militares constantes, tuvo la oportunidad de visitar algunos sitios prehispánicos, lo que es un indicio inicial de su interés por las antiguas civilizaciones...