La deteriorada cabeza, a causa del sismo de 1957, del llamado Ángel de la Independencia, quedó resguardada en el Palacio Postal de la ciudad de México.
Los antiguos de esta tierra decían que los ríos todos salían a un lugar que se llama Tlalocan, que es como paraíso terrenal, y también decían que los montes que están fundados sobre él.