Al ser el emplazamiento de mayor altura, es probable que los edificios 1 y 4, en la Plaza A, fueron utilizados para vigilar los movimientos hacia adentro y fuera del valle.
Según datos del Quintana Roo Speleological Survey, solo en el norte del estado se distribuyen 358 sistemas de cuevas sumergidas, lo que representan cerca de mil 400 km de pasajes inundados de agua dulce.