La escultura muestra una serpiente de cascabel en reposo; sus seis crótalos descansan plácidamente, el cuerpo está enroscado y la cabeza yace en línea casi horizontal.
En el Proyecto Chichén Itzá se ha puesto énfasis en el esclarecimiento de problemas pendientes y en la necesidad de brindar una serie de informaciones básicas.