Caminos prehispánicos mayas

Rubén Maldonado Cárdenas

Los caminos prehispánicos de Yucatán

Hegemonía y desarrollo

Otra interpretación para explicar la construcción de estos caminos es que se pudieron haber hecho para enfatizar los nexos de parentesco entre los señores de los sitios terminales. Una versión oral de una antigua historia, recogida en Aké por el arqueólogo Víctor Segovia Pinto, refiere que el señor de Aké era primo del de Izamal y que el camino fue construido para poder llevar más rápido las excelentes tortillas de Aké al señor de Izamal (Roys y Shook, l966, pp. 44-45). Sin embargo, hay que considerar que fueron muchas las variables sociales que dieron lugar a esos sistemas de caminos, entre ellas las conquistas y el cobro del tributo. Para algunos investigadores, los extremos de los sacbe’ob que unen sitios menores con sitios mayores representan zonas de frontera entre los distintos sistemas sociopolíticos que dieron lugar a esos caminos (Kurjack y Andrews V., 1976). Ésta pudo haber sido la función de Aké, situado en el extremo occidental de Izamal, en relación con Tihó (Mérida).

Por otro lado, esos grandes caminos fueron construidos a lo largo del tiempo por los sitios rectores. En el caso de Ucí y Cansahcab, es probable que primero se formaran unidades socioeconómicas distintas, con sus propios sacbe’ob, y que posteriormente uno de esos centros controlara la región. Por un lado, Ucí se enlazó a Kancab por un camino de 8 km de longitud, y Cansahcab se unió con Ucanhá mediante un camino más corto, de 5 km. En este punto de su desarrollo, los extremos terminales de Ucí en Kancab y de Cansahcab en Ucanhá debieron de fungir como marcadores territoriales de los dos sitios, con importancia equivalente, es decir, delimitaban sus áreas de control. El paso siguiente debió ser la unión de ambos caminos al destacar una de las dos comunidades y pasar a ser la más poderosa e imponer su hegemonía, lo que se manifiesta, entre otras cosas, en el mayor volumen de su arquitectura.

Imagen: Los sacbe’ob, “caminos”, de la península de Yucatán comunicaban una ciudad con otra. Los más importantes fueron los que unían las ciudades de Cobá- Yaxuná (100 km), Aké-Izamal (32 km), Ucí-Cansahcab (18 km) y Uxmal-Kabah (18 km). Información: R. Maldonado. Ilustración Digital: S. Velázquez / Raíces. De manera general, los sacbe’ob están formados por muros que contienen un relleno –de grandes piedras al fondo y grava en la superficie–, cubierto por una gruesa capa de estuco, equivalente al pavimento moderno, como en este corte del sacbé Cobá-Yaxuná (a), que alcanza una altura máxima de 2.50 m (b). Dibujo y Foto: Tomados de Villa Rojas, 1934.

 

Rubén Maldonado Cárdenas. Maestro en arqueología. Investigador del Centro INAH Yucatán. Director del Proyecto Dzibilchaltún.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Maldonado Cárdenas, Rubén, “Los caminos prehispánicos de Yucatán”, Arqueología Mexicana, núm. 81, pp. 43-47.

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