Castigos a nobles indígenas

Xavier Noguez

Descripción de la Ciudad y Provincia de Tlaxcala (Manuscrito de Glasgow)

Foja 242v. Castigos a nobles indígenas idólatras

Dentro de la sección que se ha designado como “Evangelización temprana”, se incluyó una escena del ahorcamiento de cinco personajes, además de una mujer. Todos ellos sostienen una cruz. Se agregó la puesta en la hoguera de dos indígenas. Contemplan el castigo dos frailes franciscanos y un español con vara de mando. Los textos en lengua náhuatl se refieren a que “aquí colgaron a los señores (tlahtoque)”… “los quemaron”. El texto en español en la parte inferior explica: “Justicia grande que se hizo de cinco caciques muy principales de Tlaxcala y una mujer señora de aquella tierra porque de cristianos tornaron a idolatrar y dos demás destos fueron quemados por pertinaces por mandado de Cortes y por consentimiento y beneplácito de los cuatro señores y con esto se arraigo la doctrina cristiana”. Esta acción tan drástica por parte del franciscano fray Martín de Valencia parece que fue el resultado de una persistencia muy extendida de rituales considerados como idolátricos en los que, de manera extraordinaria y peligrosa, algunos españoles estaban participando activamente (como se registró en la foja 239r). En 1527, Valencia ordenó la ejecución de cuatro caciques de nombres Tenamazcuicuiltzin, Cuauhtotohua, Acxotécatl y Atltontzin. El cronista tlaxcalteca Juan Buenaventura Zapata y Mendoza menciona el ahorcamiento de los tlahtoque Temilocuictli, Tlaltochtzin, Cuauhtotohua, don Francisco Tecpanécatl y Tenamazcuicuiltzin. Las fuentes sólo se refieren a don Cristóbal Acxotécatl con cargos no solamente de idolatría sino también de homicidio. Buenaventura Zapata y Mendoza menciona que mató a su hijo y a la madre de éste. El hijo de Cristóbal había destruido los ídolos que aún poseía su padre.

Muy pocos fueron los ejemplos de tan violentas reacciones en contra de los indios acusados de mantener sus ritos y creencias antiguas en un ambiente ya cristianizado. Otro caso excepcional fue el de don Carlos Ometochtli Chichimecatecuhtli, noble texcocano y descendiente de Nezahualpilli. En noviembre de 1539, bajo la gestión del obispo Zumárraga, es enviado a la hoguera acusado primero de idolatría y después por dogmatizador, por “proposiciones heréticas”. Más tarde vino una prohibición real de ejecutar a los nobles indígenas y confiscar sus bienes.

 

Xavier Noguez. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, dedicado al estudio y publicación de códices coloniales del centro de México.

Noguez, Xavier , “Descripción de la Ciudad y Provincia de Tlaxcala (Manuscrito de Glasgow)”, Arqueología Mexicana, núm. 120, pp. 16-17.

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