Sección b. Continúa el almanaque que comenzó en la sección b de la página anterior. El tercer dios en formular su pronóstico perforando o barrenando su palabra es el anciano supremo Itzamna’, quien aparece sobre un campo amarillo acompañado por un augurio (3), que dice: joch’ uchich Itzamna[’] Kokaaj saak[i]l(?), ‘[el dios] Itzamna’ Kokaaj de las pepitas(?) taladró su palabra’.
La viñeta de la derecha representa al dios Q de la guerra, con globos oculares sobre el cabello y en la collera, un amarre de tres atados de papel anudados en la cabeza (símbolo del sacrificio), huesos en vez de orejeras y sendas líneas punteadas en el cuerpo y en el rostro, que sugieren piel desollada; el augurio (4) dice: ujoch’a[ j] uchich Jun Lajun Talaan, k’as(?), ‘[el dios] Jun Lajun Talaan taladró su palabra, [el pronóstico es] ruin(?)’. De nueva cuenta aparece una flexión yucatecana transitiva (véase Bricker, 1986), ujoch’aj, que contrasta con las formas joch’. En otras palabras, se preserva la misma raíz verbal, pero cambian los afijos gramaticales, un recurso retórico conocido como poliptoton (Lacadena, 2009; Escalante y Velásquez, 2014).
A la espalda del dios Q apreciamos una columna de días <kan, cib, lamat, ahau> y <eb> precedidos por un número 10 rojo. Se trata del inicio de un nuevo almanaque, que se extiende hasta la sección b de la página siguiente. Los cinco segmentos de 52 días que dividen el almanaque entero se encuentran subdivididos en cuatro partes simétricas de 13 días, que siempre conducen a fechas con coeficientes 10 rojos. Es obvio que se trata de números sagrados y con alto valor religioso para los mayas: 4, 13 y 52.
Como ya lo han señalado otros autores (Davoust, 1997; Schele y Grube, 1997), el verbo que se usa en los augurios de este nuevo almanaque es tz’un, ‘comenzar algo’. En la primera viñeta observamos al joven y foliado dios del maíz, quien sostiene un objeto no identificado; el augurio (1) versa como sigue: tz’un uchich Ahan(?), ox wi’[il], ‘la palabra del [dios Ahan(?)] comienza, [el augurio es] mucha comida’.
Erik Velásquez García. Doctor en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde imparte asignaturas sobre arte prehispánico y epigrafía maya. Investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, especialista en arte y escritura jeroglífica maya. Forma parte del equipo de profesores de los Maya Meetings de la Universidad de Texas, Austin.
Tomado de Erik Velásquez García, “página 6 (Escriba 2). Almanaques misceláneos, serie II”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 67, pp. 24-25.